¡Que la religión no nos divida!

Amables lectores, ¡Les saludo con el gusto de siempre! A propósito del Día Internacional de las Víctimas de Actos de Violencia Motivados por la Religión o las Creencias, que la Organización de Naciones Unidas conmemoró el 22 de agosto pasado, esta columna es dedicada a Betzabé, una joven madre de familia que ha sido objeto de discriminación y malos tratos en una comunidad de la mixteca poblana por profesar una religión distinta a la que pertenecen la mayor parte de la población de esa región.

                        La tarde del sábado 08 de junio, un grupo de personas que forman parte del comité que organiza las fiestas patronales, llegaron a la casa de Betzabé, exigiéndole la cooperación para la fiesta patronal y le asignaron fecha para que se encargara de algunos arreglos en la iglesia, Betzabé, agradeció el gesto de haberla incluido pero les manifestó tener creencias distintas, lo que molestó a las personas del comité e inmediatamente comenzaron las amenazas, obligaron a Betzabé a adornar la iglesia, condicionándola que de no hacerlo, sus hijos no continuarían en la escuela, y convocarían al pueblo para hacer público su desacato a los usos y costumbres. Desde ese día Betzabé y sus hijos son objeto de burlas, en los días de mercado, algunos comerciantes no le venden y sus hijos en la escuela son acosados por otros estudiantes.

                        De acuerdo a la Encuesta Nacional de Discriminación (ENADIS 2010), una de cada cuatro personas no-católicas (25.6%) considera que se han violado sus derechos a causa de sus creencias religiosas. Además, para 28% de quienes pertenecen a una religión distinta a la católica, la discriminación, el rechazo, la falta de aceptación y la desigualdad son sus principales problemas (Consejo Nacional para Prevenir la Discriminación 2011).

  • De acuerdo con el Censo General de Población del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI de 2010), ocho de cada diez personas en el país (82.72%) declaran ser católicas.
  • En términos absolutos, México es el segundo país con más católicos, sólo después de Brasil.
  • Una de cada diez personas en México (9.73%) pertenece a alguna Iglesia cristiana distinta a la católica (INEGI 2010).
  • La diversidad religiosa fuera del ámbito cristiano es acotada (0.16% de la población) (INEGI 2010). Ello incluye a las personas judías, musulmanas, budistas e hinduistas, entre otras.
  • En 2010, una de cada veinte personas (4.67% del país) declaró no tener una religión (INEGI 2010).

https://www.conapred.org.mx/userfiles/files/Ficha%20Religiones%20.pdf

                        La libertad religiosa se funda en el derecho universal de la naturaleza de los seres humanos a relacionarse entre ellos y lo divino, esta relación no sólo es introspectiva, sino que las religiones tienen manifestaciones sociales de influencia innegable en el bien temporal. https://revistas.juridicas.unam.mx/index.php/hechos-y-derechos/article/view/11698/13534

                        El derecho a la libertad religiosa está fundado en la dignidad de la persona humana, tal derecho, debe estar establecido en los ordenamientos jurídicos de todas las naciones, para que sea un derecho humano fundamental, respetado en cada rincón del planeta.

                        Los Principales instrumentos vinculantes que recogen el derecho a la libertad religiosa son: La Declaración Universal de los Derechos Humanos art. 18, El Pacto Internacional de los Derechos Civiles y Políticos. Art. 18,  La Observación 22 del Consejo de Derechos Civiles y Políticos de la ONU, (Derecho de los padres a decidir por la educación de sus hijos, La Carta Interamericana de los Derechos Civiles y Políticos Art. 12,  La Convención Internacional sobre Protección de los Derechos de los Trabajadores Migratorios y sus Familias, art. 12 y La Convención de los Derechos del Niño, art. 12.

                        En nuestra Carta Magna se reconoce y protege el respeto absoluto a la libertad religiosa, en sus artículos 1, 24 y 130.

                        Es innegable el avance de nuestro país en la construcción de un estado laico, que separa a las autoridades gubernamentales de los dogmas religiosos, pero debemos seguir pugnando porque así se mantengan, asimismo, los sectores públicos, privados y sociales deben contribuir en la promoción al respeto del  derecho a la libertad religiosa, ya que es esencial para una mejor convivencia y su observancia irrestricta impacta en la consolidación de una sociedad más democrática.

 

 

  • Es Doctor en Derecho por la BUAP, donde se desempeña como: Defensor Adjunto en la Defensoría de los Derechos Universitarios y Profesor en la Facultad de Derecho y C.S.
  • Comentarios:Esta dirección de correo electrónico está siendo protegida contra los robots de spam. Necesita tener JavaScript habilitado para poder verlo. / Twitter: @apjorge/ facebook: Jorge Pinto

 

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