Torerías

Amigos, de acuerdo con don Ricardo Torres Rivera la relación entre el hombre y el toro se pierde en el tiempo. Seguramente nace cuando el ser humano vivía en cuevas y de manera rudimentaria cazaba al Bos Taurus Primigenius, uro o Auroch; con lanzas, flechas, piedras o como fuera para primero poder doblegarlo, comer su carne, usar su piel como abrigo y quizás sus huesos más grandes para elaborar armas. Y ahí quedan las pinturas rupestres de esta relación como vestigio descubiertas en España, Francia, Libia y algunas regiones de África.

 

Dejando a la posteridad vestigios de un animal bravo y agresivo con un fenotipo muy parecido al actual toro de lidia. Este arte rupestre se desarrolló en lo que hoy es Europa entre unos 35 mil y 11 mil años antes de Cristo. Época donde ya habitaban el hombre y el uro. Y es que esa relación no solo se brindó para cacería con el fin de obtener manutención y abrigo. Con el tiempo tuvo fines ceremoniales, sacrificios espirituales, en el más crudo de los casos los romanos lo usaron para divertimento de las arenas donde se jugaban la vida los gladiadores. Y aunque ha tenido infinidad de intentos para ser descritos por las plumas más preclaras, esa relación entre hombre y el toro, lo cierto es que sigue siendo apasionante esta convivencia.

Detractores del Vaticano apoyaron la idea de que la fiesta taurina de España fuese prohibida mientras que otros la defendieron y apoyaron. La actualidad nos dicta una relación un tanto absurda. Quienes dicen defender al toro lo hacen desde un teléfono móvil o desde la comodidad de un equipo de cómputo. Mientras que aquellos que están involucrados en la industria taurina, sostén económico de miles de familias, cuidan los verdaderos pulmones ecológicos que son las ganaderías. ¿Quién defiende entonces al toro? El que lo alimenta, lo procura de medicamentos y previo a su consumo y uso de pieles también lo aprovecha para un espectáculo como motor de una economía hasta turística, o aquel que no tiene idea siquiera de lo que come un toro bravo o los cuidados que requiere para su existencia.

Ningún animal de los que se sirve el ser humano para su consumo vive tanto en plenitud ni llega siquiera a la edad adulta. Lo que representa una importante inversión y calidad de vida para el animal. En conclusión, desde aquellos primeros animales cazados con flechas y lanzas, hasta el actual toro bravo que llega con toda su fuerza a una plaza de toros, la relación basada en ritos, signos y profunda verdad sigue vigente. Con sus cambios propios de una evolución milenaria, pero es sin duda, la relación más antigua del hombre con un animal desde los inicios de su existencia sobre la tierra.

FERIA GUADALUPANA

Amigos, la feria guadalupana está a la vuelta de la esquina, este viernes en El Sol de Puebla TV tendremos en el estudio a la Secretaria de Turismo de la entidad, la Lic. Fabiana Suárez Briseño para platicar de la importancia de la fiesta y su impacto en la industria turística. Viernes 7 de la noche, los esperamos.