Amigos lectores, uno de los grandes desastres que dejará la pandemia de COVID-19, será la recesión económica en todo el planeta, en algunos países se agudizará y en otros, debido a sus reservas de gran número de empresas y a sus políticas en materia económica será menos complejo sortear la crisis, sin embargo, no podemos olvidarnos de un sector que es imprescindible para el desarrollo de cualquier país, por supuesto, me refiero al educativo, ya que, también está siendo fuertemente golpeado por esta pandemia.
De acuerdo a la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (UNESCO) 1,575,270,054 estudiantes esto es el 91.3% de la población estudiantil del mundo se encuentra en casa debido al cierre de las escuelas, para disminuir el impacto de contagio de coronavirus, únicamente los sistemas educativos de Nicaragua, Guyana Francesa, Tajikistan,
Turkmenistan, Bielorrusia y Burundi, continúan abiertos.
En México, según indicadores del Instituto Nacional para la Evaluación de la Educación, mañana regresan a clases en nivel preescolar 4,931,986 niños y 234,635 docentes, nivel primaria 14, 137,862 alumnos y 573,284 docentes, en nivel secundaria 6,710,845 alumnos y 409,272 docentes, en nivel preparatoria o bachillerato 5,128,518 estudiantes y 298,335 docentes y en el
caso del nivel superior 4,430,248 alumnos y 386,219 docentes y muchas otras universidades regresaron a clases hace una semana. Toda esta población estudiantil y docente, se está enfrentando a las grandes desigualdades que existen e incluso a la imposibilidad para continuar con el ciclo escolar, debido a que la mayor parte de las instituciones educativas no cuentan con una plataforma en internet que permita tener un aula virtual, y por si fuera poco, el acceso a internet de los alumnos y de los docentes es restringido, principalmente, en las escuelas públicas, en comunidades alejadas a las ciudades; además, muchos
alumnos y profesores solo cuentan con un teléfono celular que no tiene contrato de servicio de internet.
La brecha digital y la pandemia, vulneran el derecho a la educación consagrado en el artículo 26 de la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en el artículo 18.4 del Pacto Internacional de Derechos civiles y Políticos, en los artículos 13 y 14 del Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales, en el artículo 12 de la Declaración Americana de los Derechos y Deberes del Hombre, en el artículo 12.4 de la Convención Americana de Derechos Humanos (Pacto de San José), entre otros y en el artículo 3o de nuestra Constitución como derecho fundamental.
Nuestros gobiernos no deben dejar pasar ni un minuto más para replantear la política educativa y evitar un mayor rezago, que impida formar recursos humanos calificados que buena falta le hacen a nuestro país y, sobre todo, para que puedan acceder a una mejor calidad de vida. Debemos aprender del modelo educativo de Uruguay, desde 2007, pusieron en marcha el Plan Ceibal, una iniciativa de inclusión tecnológica que fue calificada como “única en el mundo”.
La Conectividad Educativa de Informática Básica para el Aprendizaje en Línea (Ceibal). Es una agencia paraestatal, y es muy respetada en la región. El plan nació en el mandato de Tabaré Vázquez, se profundizó durante el gobierno de José “Pepe” Mujica y ahora continúa con Luis Alberto Lacalle Pou. El 100% de las escuelas de Uruguay, están conectadas a Internet. Tienen jornadas
específicas de programación, robótica y pensamiento computacional, ofrecen cursos de capacitación docente, están suscriptos a una plataforma de videojuegos matemáticos, su programa más emblemático el aprendizaje del inglés, el 70% de los estudiantes de 4°, 5° y 6° de las primarias públicas aprende en esa modalidad, con profesores remotos desde Argentina o Filipinas.
https://www.infobae.com/educacion/2020/04/17/educacion-el-pais-vecino-que-se-adelanto-al-coronavirus-y-es-tomado-como-ejemplo/ Este modelo podría estar al alcance de todos los mexicanos, si el gobierno federal amplia la red de internet para hacerla llegar a las comunidades más apartadas del país y proporciona dispositivos a los estudiantes de escuelas públicas; aun así, le hago un llamado al Ing. Carlos Slim Helú, para que done dispositivos móviles, tabletas, computadoras, disminuya el costo o condone el pago de internet a estudiantes y profesores de escasos recursos. “La educación, es la herramienta que puede hacer a un país próspero y a los individuos mejores seres humanos”.
Es Doctor en Derecho por la BUAP, donde se desempeña como: Defensor adjunto en la Defensoría de los Derechos Universitarios y Profesor en la Facultad de Derecho y C.S.
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