Todo ser humano tiene derecho a una alimentación adecuada y tiene el derecho fundamental a no padecer hambre, de acuerdo a las normas internacionales de derechos humanos.
El derecho a una alimentación adecuada comprende los aspectos cuantitativos, cualitativos y de aceptabilidad cultural, es así que, todos los Estados-Nación tienen la obligación de respetar, proteger, promover, facilitar y materializar el derecho a la alimentación.
Al respecto, la Declaración Universal de los Derechos Humanos, en su artículo 25.1.- que a letra dice “toda persona tiene derecho a un nivel de vida adecuado que le asegure, así como a su familia, la salud y el bienestar, y en especial la alimentación, el vestido, la vivienda, la asistencia médica y los servicios sociales necesarios…”
Los Principales instrumentos vinculantes que recogen el derecho a la alimentación son: El Pacto Internacional de Derechos Económicos, Sociales y Culturales (1966) – La Convención sobre la Eliminación de todas las formas de Discriminación contra la Mujer (1979) – La Convención de los Derechos del Niño (1989) – La Convención sobre el Estatuto de los Refugiados (1951) – El Convención sobre el Derecho de las Personas con Discapacidad (2006) –y Diversos instrumentos regionales de derechos humanos. En México, la Constitución, en su artículo 4to lo establece como derecho fundamental, obligando al estado mexicano a garantizarlo.
Sin embargo, la Organización de Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO) señala que hay más de 1.000 millones de personas desnutridas, más de 2.000 millones de personas que carecen de vitaminas y minerales esenciales en sus alimentos, y casi 6 millones de niños mueren todos los años de malnutrición o enfermedades conexas.
The Hunger Project México señala que: 1 de cada 9 personas en el mundo no tienen suficientes alimentos.
- 98% de la población con desnutrición viven en países en desarrollo.
- 75 millones de personas en América Latina y el Caribe aún viven en pobreza extrema, la mitad de ellas en Brasil y México.
- 60% de las personas en el mundo con hambre son mujeres.
- Ocurren 2.6 millones de muertes al año por malnutrición en el mundo.
- Cada 10 segundos muere una niña o un niño en el mundo por causas relacionadas con desnutrición.
- 23.3% de la población en México vive en pobreza alimentaria y el 12.5% sufre desnutrición crónica.
Algunas de las principales causas que explican el hambre son: la actual pandemia de la COVID-19, bajos salarios, inestabilidad laboral, los conflictos armados, la ausencia de programas gubernamentales de salud alimentaria, poca o nula inversión gubernamental en el campo, escaza infraestructura hidráulica en el campo, los millones de toneladas de comida que se desperdician en las centrales de abastos y en los supermercados, el monopolio de frutas y legumbres por parte de los grupos de delincuencia organizada, el cambio climático, entre otras.
Por lo anterior, el sector público debe invertir para desarrollar al sector agrícola y distribuir alimentos a quienes no tengan las posibilidades de acceder a ellos, de igual manera, se debe reformar la ley agraria, respecto a la tenencia de la tierra, ya que los comisariados ejidales acaparan y benefician con grandes extensiones de tierra a sus familiares y amigos, dejando a personas que
lo necesitan sin una distribución equitativa, mejorar los salarios para acceder a los alimentos de la canasta básica, crear bancos de alimentos públicos en las regiones de mayor pobreza en el país, fomentar la cultura de la donación de alimentos por parte de la población, las centrales de abastos, mercados y empresas transnacionales (supermercados) y fomentar el consumo responsable
de alimentos.
*Es Doctor en Derecho por la BUAP, donde se desempeña como: Defensor Adjunto en la Defensoría de los Derechos Universitarios y Profesor en la Facultad de Derecho y C.S.
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