Rumor sin fronteras: El Fiscal Gertz convenció a López Obrador y a Scherer para encarcelarme, revela Robles

No cabe la menor duda que Rosario Robles Berlanga está decidida a jugarse el todo por el todo, tanto en el terreno jurídico, tribunales, como en lo mediático, porque después de dos años y medio de permanecer en prisión, no tiene otro camino más que alzar la voz y denunciar que es “una presa política y objeto de venganzas políticas”.


Por ello, de puño y letra escribió una carta dirigida al Presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, y que su hija Mariana Moguel Robles entregó en Palacio Nacional.

En una parte del texto –cuatro hojas-, está la revelación que hace la ex jefa de Gobierno de la Ciudad de México y ex Secretaria de Sedesol y Sedatu.
“En 2019, el Fiscal Alejandro Gertz convenció a López Obrador y a Julio Scherer de que la única manera de “llegar a peces más gordos”… eran mandar a prisión a Rosario Robles”.
Y así lo hizo.

Entendiéndose que el Ejecutivo Federal y el Consejero Jurídico de la Presidencia dieron su consentimiento.
Pero el hasta ayer poderosísimo Fiscal General de la República, resulta que hoy se encuentra en la antesala de salir por la puerta de atrás de la institución al estallarle en pleno rostro dos severos escándalos que lo han dejado en estado de indefensión.
Y sobre todo, perdió calidad moral y jurídica para permanecer como “abogado de la nación”.
El primer misil quedó plasmado en la Revista Proceso y en los periódicos Reforma, El Universal Excélsior, entre otros, donde el ex Consejero Jurídico Julio Scherer señala que fue Gertz Manero quien pactó la libertad de Juan Collado, a través de sus hijos, culpándolo de esa negociación.
El Fiscal no terminaba de reponerse del caso Scherer, cuando le explotó un segundo misil… la libertad de Alejandra Cuevas, quien estuvo presa 528 días, y cancelación de la orden de aprehensión contra Laura Morán, acusadas por Alejandro Gertz del homicidio de su hermano Federico Gertz.
Por unanimidad de los 11 Ministros de la Suprema Corte de Justicia de la Nación –SCJN-, votaron por la inmediata libertad de Alejandra Cuevas y de su mamá Laura Morán, quien fuera pareja de Federico Gertz, desechando las pruebas que presentó el Fiscal de la República.

LA CARTA DE ROSARIO ROBLES
AL PRESIDENTE LÓPEZ OBRADOR

A continuación se transcribe la carta de Rosario Robles al mandatario nacional, Andrés Manuel López Obrador.
Señor Presidente
“En los últimos días nos hemos enterado de una serie de revelaciones realizadas por el ex Consejero Jurídico de la Presidencia, Julio Scherer. Lo planteado en ese –muy importante- documento (publicado por la Revista Proceso) me suena lógico con relación a lo siguiente:
1.- “Me llegaron informes de que en 2019, previo a mi detención, en una conversación sostenida entre usted, el Fiscal General y el ex Consejero Jurídico se discutió mi situación.
El Fiscal los convenció de que la única manera de llegar a peces más gordos, era presionándome con la cárcel. Ahí se decidió mi suerte. Se armó toda una maquinaria, incluido el juez/sobrino de apellido Padierna, para atraparme en estos muros. Me convertí en rehén. Además de ser la única (por cierto mujer) privada de su libertad por la supuesta triangulación de recursos a las universidades (lo que hasta ahora no se ha demostrado, y por el contrario, dicha hipótesis ha sufrido serios reveces en el Tribunal Administrativo)”.

2.- “Todo esto se confirma con las declaraciones del Fiscal Gertz en una conferencia impartida el 12 de agosto de 2020 en el Colmex. Ahí señaló que estaría retenida hasta que decidiera “cooperar” como lo había hecho Emilio Lozoya. ¿Qué pensará ahora de la supuesta cooperación del ex titular de Pemex, si la propia Fiscalía decidió que nadie más estaba involucrado en los recursos obtenidos por el caso Oderbrecht?”.

3.- “Él esperaba que con la tortura que significa la cárcel, de manera cobarde les ratificaría una historia sin sustento. Que, para salvarme a mí, inculparía con falsedades a otros. Se equivocó. Y haciendo uso de mi derecho decidí demandarlo por esta situación, a pesar de que eso significaba enfrentarme a un personaje que utiliza su cargo para venganzas, y a quien nadie lo contradice porque le tienen miedo. Nadie lo llama a cuentas. Sólo un valiente juez, el 3º de Distrito, que le señaló que se había excedido en sus funciones, violentando con ello mi presunción de inocencia, y lo conminó a dejar de declarar”.

4.- “Una licencia falsa, un juez a modo, sin que yo supiera previamente que se me investigaba, sin que tampoco tuviera acceso a la carpeta con el tiempo suficiente, ni la posibilidad de diluir las acusaciones, se me privó de mi libertad. No importó que me presentara a la audiencia voluntariamente. Que estuviera convencida (como usted lo ha dicho muchas veces) de que “el que nada debe, nada teme”, mi suerte estaba echada. Un pequeño grupo de 3 hombres tomó la decisión de mi presente y de mi futuro. No importó que el delito por el que se me acusa no merezca la cárcel.
Ni tampoco que la ASF nunca presentara una denuncia en mi contra, ni siquiera un procedimiento resarcitorio. Tampoco importó que la denuncia que sirvió de base para mi imputación (en la que por cierto no se me acusa) fuera presentada por Mexicanos contra la Corrupción, a quien usted descalifica  constantemente”.

5.- “Después de dos años y medio, lo único que tienen es el falso testimonio de un “testigo protegido”, a quien no se le ha exigido ni una sola prueba y no se le ha llamado a comparecer ante la justicia. ¿Quién hizo esa negociación? ¿Con qué instancia de la Fiscalía? ¿Con Juan Ramos? ¿El intermediario fue el abogado Juan Araujo como me han hecho saber?”

Señor Presidente
“Usted me conoce mejor que mucha gente. Sabe que es una infamia lo que han hecho conmigo. Me preocupa que conociendo el talante del Fiscal, por el hecho de que se le han caído casos como el de los supuestos implicados por Emilio Lozoya, se ensañe aún más conmigo, abusando una vez más de su poder, para mantenerme encarcelada injustamente.

“Sólo usted puede ponerle un alto.
“No pido. Exijo justicia”.
Ahí queda plasmado parte de la historia de Rosario Robles Berlanga.
¿Qué sigue?
Al tiempo.