A principios de enero de este año llegó a Puebla un empresario de Chiapas para presentar al Gobierno del Estado su propuesta para promover, organizar y administrar la Feria de Puebla 2022.
Para ello, su padrino –también chiapaneco- había hecho las llamadas necesarias para recomendarlo con ya saben quién.
El empresario fue recibido por un personaje de la burbuja barbosista.
Le entregó su propuesta.
Y llegaron a un acuerdo entre ambas partes.
Lo que llevó al empresario entregar la suma acordada para que le fuera dada la administración de la Feria de Puebla… 25 millones de pesos.
Así, en la segunda quincena de febrero, el oriundo de Chiapas recibió la carta del gobierno que daba certeza al acuerdo.
La cual cita –textual- en su parte medular:
“En base a su solicitud con fecha 26 de enero del presente año y después de realizar el análisis necesario de su interés de administrar la feria de puebla 2022, el Gobierno del Estado de Puebla hace de su conocimiento que dicha propuesta es satisfactoria, a lo cual a partir del próximo día 21 del presente mes y año iniciaremos los trabajos de coordinación logística y administrativa que un evento de esta envergadura necesita, sin dejar de agradecer el interés y profesionalismo presentado en todo el material recibido hasta el día de hoy, lo cual nos garantiza una feria de nivel nacional digna del estado que representamos hoy en día”.
“Cabe destacar que los espacios solicitados serán coordinados con las áreas pertinentes para su uso y asignación a cada una de las funciones y fines que la feria requiera”.
Fin del apunte.
Los mensajes por WhatsApp
Al iniciar marzo, la incertidumbre se apoderó del empresario, pues el integrante de la burbuja barbosista dejó de contestarle el teléfono.
También de responder los mensajes.
Y el autor de la Carta del Gobierno no volvió a recibirlo en su oficina.
Desesperado, pues el tiempo se venía encima, faltaba menos de mes y medio para que se inaugurara la Feria de Puebla y no tenía acceso a las instalaciones de los Fuertes de Loreto y Guadalupe.
Finalmente respondió el integrante de la burbuja.
Empresario chiapaneco:
… “Sí se va a poder o no, el tiempo me está matando, la verdad nunca me había pasado esto amigo”.
Integrante de la burbuja:
… “No amigo, no se va a poder, hubo varias inconsistencias en el tema, fuga de información y con un cierto grupo que estaba empujando no eran bien vistos por mi…
Pero lo de la aportación no se pierde”.
Empresario:
… “Pero el d todo el d la inversión era yo y a mí nunca m conocieron, pero sin problemas solo ocupo mi dinero para irme amigo, tengo dos meses aquí, mira que injustamente, pero así es la vida”.
“De qué grupo m hablas q estaba empujando, la verdad yo solo con… y nada más”.
Integrante:
… “Deme oportunidad y le marco más tarde, para darle una explicación. Creo que la merece”.
Empresario:
… “Ok amigo, porque la verdad yo soy el más inocente de todo esto”.
Integrante:
… “Creo que tiene razón”.
Vale precisar:
Se omiten los nombres del empresario de Chiapas, como de los integrantes de la burbuja barbosista, porque así lo solicitó la “fuente” de información.
Para corroborar la certeza de los datos, la “fuente” mostró la Carta membretada del Gobierno del Estado de Puebla, fechada y con nombre del funcionario.
Asimismo, los mensajes por WhatsApp del empresario con el integrante de la burbuja.
Más este capítulo de quién de la burbuja barbosista timó con 25 millones de pesos al empresario chiapaneco… continuará con nombres y apellidos.
Por cierto, ¿hay un imán que enlaza a Chiapas con Puebla?
¿O de Puebla a Chiapas?
¿O no es así Juan Sabines Gutiérrez?
¿O no es así Raciel López Salazar?
¿O no es así Miguel Barbosa Huerta?
¿Qué imán será?
Al tiempo.