Javier López Zavala nació, creció y se desarrolló en la política de la mano y bajo la tutoría de Mario Marín Torres, desde que el oriundo de Nativitas ocupó la subsecretaría de Asuntos Políticos y posteriormente la Secretaría de Gobernación durante el gobierno de Manuel Bartlett, 1993-1999.
El manto y guía de Mario a Javier lo cubrió, y llevó, de Gobernación al CDE del PRI, para continuar en Palacio Municipal y de ahí recorrer el Estado, durante 2003 y 2004, para finalmente arribar a la candidatura al Gobierno en 2005.
Zavala fue el coordinador de la campaña de Marín al Gobierno, lo que le llevó posteriormente a ocupar la Secretaría de Gobernación y después la de Desarrollo Social.
Y en 2010, Marín se decantó por su “hijo Político” para que Zavala fuera su sucesor en Casa Puebla.
Pero en la contienda electoral de 2010 por el Gobierno, López Zavala pierde los comicios ante el panista Rafael Moreno Valle.
Derrota histórica del priismo, pues por primera vez, durante 70 años de mandatos tricolores, entregó la plaza al Partido Acción Nacional.
Así, durante cerca de 20 años Mario y Javier transitaron de la mano, hombro con hombro. El primero fue labrando con cincel el caminar político de su alumno, para después adoptarlo como su “hijo”.
En ese tránsito también lo hizo Diputado Local y antes Director General del DIF Municipal.
Y en 2011 vino la gran ruptura.
“El hijo” desconoció “al padre”.
Y Zavala acusó a Marín de haberlo traicionado.
De haber entregado Casa Puebla a Rafael Moreno Valle.
Además, avistó el PACTO Marín-Elba Esther Gordillo.
Pese a ello, Javier llegó a la Cámara de Diputados durante el trienio 2012-2015.
CHIAPAS INVADE A PUEBLA
Vaya casualidad de la hasta ayer inexistente “hermandad” Puebla & Chiapas.
Acotándose que en política no existen las casualidades.
El primer atisbo se dio con Javier López Zavala, quien dejó su terruño Tonalá –otros dicen que es de Pijijiapan-, Chiapas, para venir
a estudiar la carrera de abogado en la BUAP y de ahí sumarse al equipo de Marín, hasta llegar a la candidatura al gobierno.
Resulta que 29 años después llega la ola… “Chiapas invade Puebla”, como se publicó en este espacio el 3 de abril de 2020.
Se escribió:
La ola chiapaneca está aterrizando en la administración gubernamental. Marea del sur del país que inundó la Secretaría de Seguridad del Estado y va por los municipios.
El primero en llegar a Puebla en 2019 fue Yassir Vázquez Hernández, para llevar la Coordinación Política del entonces candidato al Gobierno, Miguel Barbosa Huerta.
Yassir Vázquez venía de haber sido alcalde Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, cargo que tuvo que dejar en 2012 ante las demandas de corrupción y desvío de recursos.
El premio para Vázquez Hernández fue la subsecretaría del Transporte.
El segundo chiapaneco que llegó al gobierno barbosista fue Raciel López Salazar, para instalarse al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.
Raciel fue durante 10 años Procurador primero y, después, Fiscal General de Chiapas, con los mandatarios Juan Sabines y Manuel
Velasco.
En 2019 el Fiscal General de la República, Alejandro Gertz Manero, lo designa Delegado de la FGR en el Estado de México.
Y en marzo de este año -2020- arriba a Seguridad Pública de Puebla.
En ambos casos, Yassir Vázquez y Raciel López, imperó el lazo fraterno Miguel Barbosa-Juan Sabines-Manuel Velasco.
Y en abril del mismo 2020, un tercer personaje de Chiapas se apersonó en Casa Aguayo:
Florencio Madariaga Granados, que de abogado de Yassir Vázquez pasó a jefe de Asesores del Gobernador Barbosa.
Un año después de dejar una estela de corrupción y componendas con el crimen organizado, el “Grupo Chiapas” se va expulsado de Puebla.
Ello no importa, hoy Raciel López está al frente de la Delegación de la FGR en Quintana Roo.
No hay la menor duda del aprecio y afecto que le tiene Gertz Manero a Raciel.
ZAVALA DEL MARINISMO AL
BARBOSISMO… HOY EN PRISIÓN
Historia y pasajes que se engarzan y concatenan de Yassir, Raciel y Florencio con Javier, con una vertiente en común… son
chiapanecos.
Con la salvedad, Zavala se unió a Barbosa en la campaña gubernamental de 2018.
Y lo hizo de manera abierta y pública durante la contienda extraordinaria por la gubernatura en 2019.
Ahí está el mitin de marzo de 2019 en Ajalpan –la tierra de Barbosa- cuando López Zavala está en el templete de los invitados especiales.
Y cuando Javier le levanta el brazo a Miguel, durante el acto político que se realizó en el corazón de la Sierra Negra.
Ahí estrecharon lazos de amistad y fraternidad.
Resulta que tres años después… ese lazo se rompió.
Hoy, Javier está en prisión.
Y con ello, el “Grupo Chiapas” termina por extinguirse en Puebla.
Por cierto, ¿y si mañana, o pasado mañana, resulta que una mujer fue la autora intelectual del asesinato?
Al tiempo.