Rumor Sin Fronteras | Presidente TSJ, Palacios Vargas, cesó al juez Mario Marín

En la edición del 10 de febrero de 2021 de Foro 21 se publicó: #LaHistoriadeMarín… “El bolero que llegó a Gobernador y ahora en la cárcel”


Vaya paradoja e ingredientes de luces y sombras, día y noche, llanto y dolor, alegrías y triunfos, derrotas y ostracismo que tiene la vida de Mario Marín Torres, que van de vivir en la extrema pobreza, a un internado en Tlaxcala, ser voceador y bolero e ingresar a la UAP, donde se tituló de abogado.
La vida de carencias y vicisitudes en la mixteca llevan a su familia a emigrar a Puebla.
Y después de no haber un presente, menos un mañana, el destino y las circunstancias lo llevan en 1999 a la Presidencia Municipal de Puebla.
Y en 2005 a Gobernador del Estado.
Estancia en Casa Puebla que le dispara al sueño de convertirse en el “Benito Juárez del siglo XXI en Los Pinos”.
Fantasía e ilusión que lo transforma y cree ser “Dios en el Poder”.
La soberbia se apodera de él.
Su amargo despertar inicia el 14 de febrero de 2006 al publicar La Jornada el audio de la conversación de Mario Marín con Kamel Nacif para detener a Lydia Cacho Riveiro, quien en su libro “Los Demonios del Edén”, denuncia al pederasta Sukar Kuri.
Escándalo que auguraba acabar con el sueño de Marín.
Y así fue.
El anhelo de Los Pinos se fue de la mano por el caso Lydia Cacho.
De bolerito a voceador… y hoy en la cárcel.
La Presidencia de México quedó en una quimera.

En un sueño.
En una fantasía.
Es el ayer y hoy de Marín.
Un ayer donde muchas veces no tenía qué comer. Con ropa remendada y zapatos rotos.

Infancia que transcurre en el internado “José Amarillas” de Tlaxcala, donde cursó la primaria, concluye brevísimo resumen del reportaje de Foro 21.

PRESIDENTE DEL TSJ, PALACIOS
VARGAS, CESÓ AL JUEZ MARÍN

Un agudo lector –de los 3 o 5 que tiene este espacio- mandó un mensaje: “busque el pasaje cuando Mario Marín fue cesado del cargo de Juez de lo Familiar”.

Este espacio se abocó a ello y vea lo que encontró.
Corrían los primeros meses de gobierno de Mariano Piña Olaya –guerrerense, “nacionalizado” en Champusco- cuando arriba a la Presidencia del Tribunal Superior de Justicia del Estado –TSJ- el Ministro de la SCJN en retiro, José Ramón Palacios Vargas.
Meses antes, esto es, durante el inter de la declaratoria de Gobernador Electo de Piña Olaya con el término del sexenio de Guillermo Jiménez Morales, el Juez Mario Marín en su dictamen otorga la custodia de los 4 hijos del matrimonio Antonio Grajales Salas y Marcela Farías Mackey, al empresario del Grupo Radio Oro.
Ya instalado en Palacio de Gobierno, Mariano Piña recibe la visita del legislador federal y ex gobernador del Estado de Nuevo León, Luis M. Farías Martínez, papá de Marcela.
Farías le expone –documentos en mano- a Piña que el juez Marín había actuado indebidamente en el otorgamiento de la custodia.
El mandatario se comunica telefónicamente con al Magistrado José Ramón Palacios, a quien le pide acuda a Palacio de Gobierno.

Ahí, el titular del Tribunal Superior de Justicia escucha los argumentos de Luis M. Farías, ve la documentación del fallo judicial; y le ofrece que a la brevedad posible lo convocará.
Después del análisis jurídico del caso, el juez Mario Marín es convocado a una reunión en el TSJ.
En el despacho de la Presidencia del antiguo Palacio de Justicia, Palacio Vargas demanda a Marín Torres que REVOQUE EL FALLO DE CUSTODIA de los niños Grajales Farías que hizo a favor de Antonio Grajales.
Le suelta a bocajarro:
Es indebida la custodia. Y en un acto de justicia debe revocarla.
Y por abuso y parcialidad del caso… PRESENTE DE INMEDIATO SU RENUNCIA al cargo de Juez de los Familiar.
Marín, impávido, guardó silencio.
Se levantó de la Silla. Dio la media vuelta. Y se retiró.
Por la tarde presentaba su renuncia.
El Ministro en retiro de la SCJN, José Ramón Palacios, permaneció dos años al frente del Tribunal Superior de Justicia y se retiró, sustituyéndolo en la Presidencia Geudiel Jiménez Covarrubias.



MARÍN SE INCORPORA AL
EQUIPO DE PACHECO PULIDO

En el desamparo, Marín acude con Antonio Grajales para que lo ayude.
Grajales llama a su amigo Guillermo Pacheco Pulido, Presidente Municipal de Puebla, para que coloque en su equipo a Mario Marín.
Pacheco Pulido lo recibe y ubica en la Secretaría Particular del Ayuntamiento.
Y resulta que Alberto Azcona, líder campesino encabeza el movimiento contra el cobro de luz a los productores en los pozos de agua.
Marín interviene con Azcona y logra que el conflicto se solucione con participación del gobernador Piña Olaya, el alcalde Pacheco Pulido y el representante de la Comisión Federal de Electricidad.
Y de ahí, el “Vice-Gobernador” Alberto Jiménez Morales instala en la subsecretaría A de Gobernación a Mario Marín Torres.
Posición que le sirvió para engarzarse con el candidato al Gobierno, Manuel Bartlett Díaz, quien lo ratifica en la subsecretaría de Gobernación y en el tercer año de administración lo designa Secretario de Gobernación.
Marín pasa de Segob a la dirigencia estatal del PRI, y de ahí a la Presidencia Municipal de Puebla, catapultando su carrera política al llegar a Casa Puebla.
Más la soberbia lo pierde.
Así, el bolerito que llegó a Gobernador, soñó con habitar Los Pinos… termina su carrera política en la cárcel de Cancún.
Vaya final de Mario… el hombre y sus circunstancias.
Al tiempo.
    

 


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