Rumor Sin Fronteras | Sin “madrinas”, Claudia queda en la orfandad política

En 2018 las circunstancias políticas jugaron cien por ciento a favor de la “activista” Claudia Rivera Vivanco, en virtud de que ni siquiera estaba considerada en listado de probables aspirantes a la alcaldía, pero “la tómbola” de Morena marcó que Puebla Capital, San Andrés Cholula, San Martín Texmelucan, Huejotzingo y Cuautlancingo, las candidaturas deberían ser para mujeres.

Lo que llevó a Gabriel Biestro Medinilla, virtual candidato, a bajarse y empujar con todo a Claudia hasta lograr que fuera la abanderada, pese a su nula participación político-partidista, desplazando a Rosa Márquez, Paola Migoya, Violeta Lagunes, entre otras.
Adicional a ello, Eloísa Vivanco Esquide –mamá de Rivera Vivanco- y la entonces presidenta del Consejo Nacional de Morena, Bertha Luján, junto a la Secretaria General, Citlalli Hernández, se convirtieron en “las madrinas” y le abrieron las puertas del primer equipo obradorista.
Así, su vida dio un giro de 360 grados al pasar de analista del INEGI y árbitro de futbol, a candidata y alcaldesa de Puebla.
Lo que la llevó a sucumbir al “canto de las sirenas” y en plena campaña fue cooptada por el Moreno-Vallismo, viajó a Nueva York con el edil Luis Banck y le dio la espalda al candidato Miguel Barbosa Huerta, como a Gabriel Biestro.
La ola de Andrés Manuel López Obrador la catapultó.
Claudia ganó la Presidencia Municipal.
Miguel perdió la gubernatura.
Los acuerdos fueron más que tácitos entre la panista Martha Érika Alonso y la morenista Rivera Vivanco.
La inesperada muerte -24 de diciembre 2018- de la gobernadora Alonso Hidalgo llevó a recibir el primer aviso a la edil, pues al ganar Barbosa Huerta, Elección Extraordinaria de 2019, lo instaló en Casa Aguayo.
Ella tenía claro que los dos años restantes -2020 Y 2021- de su administración municipal serían más que álgidos y tormentosos.

LA PROTECCIÓN DE “LAS MADRINAS”

Doña Claudia al ver que su mamá Eloísa Vivanco obtenía la presidencia de la Comisión de Honor y Justicia de Morena, gracias a su amistad con Bertha Luján –su hija Luisa María Alcalde Luján es Secretaria del Trabajo Federal- y Citlli Hernández, optó por enfrentar pública y mediáticamente al mandatario estatal.
Reto que la llevó a disputarle en 2021 la candidatura del Ayuntamiento, pese a que Luis Miguel Gerónimo se había decantado por Gabriel Biestro.
Rivera ganó la nominación y fue por la reelección.
Barbosa perdió la partida y se llevó en la derrota a su “delfín” Biestro.
Su desastrosa gestión, más la –presunta- corrupción y un gabinete de amigos inexpertos, llevó a la reprobación del 80 por cientos de las y los poblanos, cuyo desenlace final fue su estrepitosa derrota ante el panista Eduardo Rivera Pérez en los comicios de junio pasado.
Caída que no la amedrentó.
Mucho menos la intimidó.
Ya sin el traje sastre de alcalde, buscó la dirigencia estatal de Morena y fue rechazada.
Ahora pretende de nueva cuenta la candidatura a la Presidencia Municipal, o la Diputación Federal.
Pero…
Resulta que se quedó sin “madrinas”.
Se le terminó el halo protector de Palacio Nacional.
Y quedó en la orfandad política.
A Bertha Luján los congresistas de Morena le quitaron la presidencia del Consejo Político Nacional.
En breve su mamá Eloísa Vivanco también dejará la Comisión de Honor y Justicia.
Y las puertas de Palacio Nacional se le cerraron.

GUILLOTINA DE LA ASE PENDE SOBRE LA CABEZA DE CRV

Lo anterior desemboca en la hora de cobrar facturas.
Mismas que en frío se degustan más.
La nueva titular de la Auditoría Superior del Estado –ASE-, Amanda Gómez Nava –barbosista al cien-, encontró que la ex Presidenta Municipal de Puebla, Claudia Rivera Vivanco, incurrió en presunto daño patrimonial por 882 millones de pesos durante su segundo año de administración, que va del primero de enero al 31 de diciembre de 2020.
La ASE le hizo 217 observaciones, de las cuales únicamente solventó 19.
Las restantes 198 observaciones generaron 56 solicitudes de aclaración y 142 pliegos de observaciones.
Dos casos muestran el serial de observaciones.
Del probable daño patrimonial, destaca el de la Comisión Federal de Electricidad –CFE- por 64 millones 635 mil pesos al no encontrarse los comprobantes fiscales digitales de ocho transferencias a la paraestatal.
Se encuentra también el presunto sobrecosto del 17 por ciento a la rehabilitación del boulevard Xonaca, que tuvo un costo de 104 millones 864 mil pesos, que al poco tiempo de inaugurado… se inundó.
La exalcaldesa ayer dio respuesta a la ASE:
“No hay un daño patrimonial a la hacienda pública y acusó que la información de la Auditoría Superior del Estado… dolosamente se tergiversó en su contra”.
Ahí están las dos caras de la moneda.
El señalamiento de la ASE y la negación de la ex edil.
¿Usted a quién le cree?
¿Quién miente?
¿Quién dice la verdad?
¿Persecución política?
¿Reparación del daño patrimonial a la hacienda municipal?

Al tiempo.