Esta modesta colaboración semanal tiene como propósito central promover los derechos humanos con un enfoque didáctico y ameno, (espero no quedar a deber, aunque le pido paciencia al amable lector) con el objeto de que sean del dominio del mayor número de personas posible en nuestra entidad, y puedan ser exigidos cuando se considere que hay una violación a estos o cuando la administración pública: federal, estatal o municipal y de acuerdo a sus competencias (ejecutivo, legislativo y judicial) sean omisos en su observancia, por lo que, en esta oportunidad hablaremos del elemento esencial de los derechos humanos: la dignidad humana, que ha juicio del que escribe, es la base en la que descansan los derechos humanos y considero que es importante escribir al respecto, ya que es un término que usamos a diario y quizá se desconozca en que ordenamientos se encuentra previsto.
Este concepto tiene su origen en la antigua Grecia, sin embargo, nos limitaremos a instalarnos en la modernidad, para decir que, a raíz del fin de la Segunda Guerra Mundial y de los crímenes atroces que se cometieron en ésta, y particularmente en los campos de concentración y exterminio, el genocidio judío, los experimentos con seres humanos y las prácticas eugenésicas y eutanásicas, propiciaron que los derechos humanos se colocaran en la agenda internacional como un elemento fundamental, para garantizar el respeto de todas las personas en el mundo y para construir relaciones entre los países, basadas en el entendimiento y la tolerancia. Es a partir de entonces que, los derechos humanos son un modelo ético de las sociedades contemporáneas, y aunque para algunos los derechos humanos sean un discurso del sistema hegemónico y un decálogo de buenas intenciones, lo cierto es que, estas disposiciones se encuentran previstas desde la constitución de la Organización de las Naciones Unidas, en la que se delinearon sus propósitos fundamentales y a saber son: el mantenimiento de la paz y la promoción del respeto y protección de los derechos humanos y de la dignidad y valor de la persona humana, la Declaración Universal de Derechos Humanos, donde se hace énfasis a la dignidad intrínseca de los seres humanos, en el primer párrafo de su preámbulo: "Considerando que la libertad, la justicia y la paz en el mundo tienen por base el reconocimiento de la dignidad intrínseca y de los derechos iguales e inalienables de todos los miembros de la familia humana”; la Declaración sobre la Eliminación de todas las Formas de Discriminación Racial (1963) de la Organización de Naciones Unidas, menciona a la dignidad como "principio" y dispone que la discriminación "es un atentado contra la dignidad; la Ley Fundamental de la República Federal de Alemania, promulgada el 23 de mayo de 1949, declara a la dignidad de la persona humana "intangible" y obliga a los poderes públicos a respetarla y protegerla, en nuestra constitución también se encuentra prevista en el último párrafo del artículo primero, artículo 3º, y 25º.
Es así que, el desarrollo de los derechos humanos está ligado al principio de la dignidad, y la dignidad es un concepto que puede ser abordado desde distintos planos, a pesar de ello y para efecto de esta mirada de los derechos humanos, se podría decir que, la dignidad de las personas deriva de estar en el escalón más alto de la escala jerárquica de la naturaleza (Paolo Becchi), siendo semejantes por tener un mapa genético, pero a la vez únicos porque cada mapa genético es distinto (Asdrúbal Aguiar), esto es parte de lo que nos define como personas y nuestra dignidad, para no ser tratados como un objeto, humillados, envilecidos, degradados o cosificados (SCJN).
- Es Doctor en Derecho por la BUAP, donde se desempeña como: Defensor Adjunto en la Defensoría de los Derechos Universitarios y Profesor en la Facultad de Derecho y C.S.
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