La guerra del ejército clerical de arcángeles-ángeles-querubines contra la milicia de demonios, que se desata en Puebla a partir del 2013, a la fecha, tiene un origen de partida con el mandatario Melquíades Morales Flores, quien a un año de finalizar su administración -2004-, anuncia que la sede del Poder Ejecutivo sería trasladada de Palacio de Gobierno –Reforma 704- a Casa Aguayo, en El Alto.
Tocó a Mario Marín Torres ser el primer gobernador en ocupar Casa Aguayo, primero de febrero de 1999.
Al arribo al poder de Rafael Moreno Valle Rosas, febrero de 2011, solo el primer día de su mandato visitó el inmueble, y jamás regresó, pues despachó en Casa Puebla y en el Edificio Ejecutivo que edificó en el CIS –Centro Integral de Servicios- en Angelópolis.
Para el estatus de Moreno Valle… Casa Aguayo era sinónimo de “La Marranera”, por lo que no estaba a la altura de su visión y proyección política.
Por lo que Casa Aguayo pasó a ser sede del despacho del Secretario de Gobernación, como fue con Fernando Manzanilla Prieto, Luis Maldonado Venegas, Diódoro Carrasco Altamirano, entre otros.
Durante el “mini-gobierno” de José Antonio Gali Fayad, esencialmente operó en Casa Puebla.
Y en el interinato, Guillermo Pacheco Pulido optó por trabajar en el Edificio Ejecutivo del CIS.
A la llegada de Luis Miguel Gerónimo Barbosa Huerta –agosto 2019-, determina que Casa Aguayo sea de nueva cuenta sede del Ejecutivo Estatal, por lo que el inmueble del CIS sería para oficinas gubernamentales y Casa Puebla se convierte en Instituto Poblano de los Pueblos Indígenas, albergando también al Instituto de la Discapacidad del Estado de Puebla.
Por cierto, casi nada se sabe cómo trabajan ambos organismos, ni qué presupuesto tienen asignados.
EL HECHIZO DE LA MARRANERA
¿Tendrá algún embrujo Casa Aguayo?
¿Habrá algún hechizo en lo que fue “La Marranera”?
Inmueble que fue adquirido en 1664 por don Juan Martínez de Aguayo para almacenar granos y crianza de cerdos, lo que llevó a que la población llamara “La Marranera”.
Posteriormente fue sede de un colegio Jesuita y en 1790 se adhirió el Colegio Carolino.
En 1938 se convirtió en Cuartel Militar, para dar paso a una bodega cervecera y finalmente en una vecindad con 40 familias.
Lo que lleva a la interrogante:
¿Por qué los inquilinos de Palacio de Gobierno –Reforma 704-, de Fausto M. Ortega hasta Melquíades Morales Flores, no tuvieron trágico final?
¿Por qué de Marín Torres, Moreno Valle, Alonso Hidalgo y Barbosa Huerta, tuvieron funesto fin?
¿Acaso tendrá algún embrujo Casa Aguayo?
Mario Marín Torres, primer mandatario en ocupar Casa Aguayo… está en prisión de máxima seguridad, al igual que Javier López Zavala, quien fuera su Secretario de Gobernación y candidato al gobierno en 2010.
Rafael Moreno Valle, ex gobernador y Senador en funciones, y su esposa Martha Érika Alonso Hidalgo, asumió titularidad del Poder Ejecutivo el 14 de diciembre de 2018, fallecieron al desplomarse el helicóptero Augusta el 24 de diciembre del mismo año.
Y Miguel Barbosa Huerta, que también se instaló en Casa Aguayo, murió el 13 de diciembre de 2022.
Hechos fatídicos que derivan en el cuestionamiento del porqué de Alfredo Toxqui a Melquíades Morales no murieron en infaustas circunstancias, ni terminó alguno de ellos en la cárcel.
Guillermo Jiménez Morales vive al igual que Piña Olaya, Manuel Bartlett –actual Director General de las CFE- y Melquíades Morales.
Vaya paradojas y misterios que tiene y esconde la vida.
Mismas que adquieren mayor trascendencia mediática y social en políticos y gobernantes.
Veamos cómo la realidad supera la ficción.
Mario Marín…
De bolero y vendedor de periódicos llegó a gobernador, hoy está en prisión.
Moreno Valle…
Nació en “pañales de seda”, nieto del general y ex mandatario -fue obligado a renunciar en 1972-, cumplió su anhelo de ser gobernador y emular a su abuelo, termina su existencia al morir calcinado el 24 de diciembre de 2018.
Alonso Hidalgo…
Su arribo a la gubernatura de la mano de su esposo la empodera como la primera mujer en ocupar Casa Puebla, acaba costándole la vida.
Barbosa Huerta…
Sobrevivió a un coma diabético, que le constó imputación de una pierna, y después de perder la elección en junio del 2018, tuvo una segunda dorada oportunidad en junio del 2019 durante la elección Extraordinaria a Gobernador, que al ganar lo llevó a ocupar Casa Aguayo, pero el 13 de diciembre de 2022 murió de “causas naturales”.
¿Continuará el hechizo de Casa Aguayo?
¿El ejército de arcángeles será derrotado por la milicia de los demonios?
¿La Puebla levítica será sepultada?
¿O logrará levantarse?
Al tiempo.
