Los hermanos Julio y Mario Huerta Gómez al asumir los cargos de Secretario de Gobernación y coordinador pre campaña de Claudia Sheinbaum , y el segundo de Presidente Municipal de San Sebastián #Zinacatepec –tierra barbosista-, juraron cumplir y hacer cumplir los postulados de la 4 Transformación: “No traicionar, no mentir, no robar”.
Y resulta que los primos hermanos del extinto gobernador, Miguel Barbosa Huerta, -a quien ya le encontraron un socavón en manejo del erario de 700 millones de pesos- que gracias a él llegaron a esas posiciones político-administrativo, no respetan, menos acatan los principios obradoristas.
Don Julio adquirió una “modesta” camioneta de un millón 700 mil pesos y ha dispuesto de millonarios recursos para su promoción en espectaculares y revistas, además del enorme gasto en movilizaciones y transporte en los mítines de Sheinbaum en Puebla.
Y don Mario, alcalde de Zinacatepec por segunda vez, la primera por el PRI con Mario Marín y en 2021 con los colores de Morena, en la administración de Barbosa Huerta, a través del cargo que ostenta y en contubernio con su hermano Julio, cuando era Secretario de Gobernación, despoja un terreno a la iglesia de El Señor de la Agonía, que está en el cerro del Calvario en Zinacatepec.
Confiscación que ejecuta bajo la argumentación que el Ayuntamiento construirá ahí el “Parque de Los Murciélagos”.
El “quid” está, que vía Dirección de Tenencia de la Tierra, que depende de la Secretaría de Gobernación, emitió “el título de propiedad a nombre del Ayuntamiento de Zinacatepec” en febrero de este año.
Y en febrero, Julio Huerta era titular de Gobernación.
Y representante de Sheinbaum en Puebla.
Ni más, ni menos.
LOS TERRENOS DEL CERRITO FUERON DONADOS POR LUGAREÑOS EN 1933
Veamos la historia.
A principios del siglo pasado en El Cerrito se apareció un joven vestido de blanco, quien pidió a un campesino edificara una casa en ese sitio y poner un Crucifico.
Aparición que se adjudicó a Jesucristo, lo que llevó a intervención de la Arquidiócesis de la Antequera, Oaxaca, y dieron inicio los trabajos.
El Crucifico fue pedido a España, por lo que el pueblo de San Sebastián Zinacatepec cooperó y en 1915 arribó la imagen, que desde entonces se le conoce como El Señor de la Agonía.
El pueblo trabajó en faenas, cooperaciones, ayudas, materiales y poco a poco fueron construyendo la Capilla en el cerro del Calvario, narró Gregorio Victoriano Tomás, presidente del Comité del Cerrito, al portal Moto Red Tehuacán.
En 1950 se terminó la Capilla y los lugareños aledaños al sitio decidieron donar varios terrenos para tener un lugar digno donde acudieran los devotos del Señor de la Agonía, cuya celebración es el cuarto viernes de Cuaresma.
Manuel Pascual Ventura, Margarita Zaragoza, entre otros, “donaron los predios con el valor y peso de su palabra”, mismos que lo comunicaron a sus familiares y autoridad eclesiástica.
Así, desde hace 73 años, los terrenos han sido respetados por los descendientes de los “donantes de palabra”, puesto que ahí está la Capilla del Señor de la Agonía.
ESTAMOS PREPARADOS PARA ENFRENTAR AL EDIL MARIO HUERTA
Los terrenos fueron donados hace 90 años, por lo que ante la acción de Mario Huerta, se está juntando la documentación con apoyo del párroco Rogelio Martínez Ayala y de la Diócesis de Tehuacán.
Se acudió –señala Victoriano Tomás- al Ayuntamiento para que apoyara con el juez para que tomara medidas del terreno, pero se negaron.
La Diócesis mandó los ingenieros topográficos.
Se tuvo el acuerdo con el párroco Rogelio Martínez, la Diócesis y el Comité, de que si la obra del Presidente Municipal iba a beneficiar a la Capilla del Señor de la Agonía… adelante.
Pero no fue así.
Y vino la realidad del edil.
Mario Huerta entregó al sacerdote Rogelio el documento que avalaba que había “un dueño particular” del terreno”.
Es decir, comenta Victoriano, “mañosamente se hicieron de escrituras”.
Aprovechó Mario que Julio estaba en Gobernación para “arreglar” posesión del terreno.
Si los hermanos Mario y Julio saben que el terreno pertenece al Señor de la Agonía, cómo es posible que se lo quiten.
Ya se entregó documentación al INAH en México y en la oficina que tiene en Puebla, a la Secretaría de Gobernación Federal.
No se llevó el expediente al gobernador Sergio Salomón porque no hizo nada para evitar el despojo.
Por último, Gregorio Victoriano Tomás, dejó claro que “están preparados para enfrentar al alcalde Mario Huerta Gómez y que no le tienen miedo”, porque el pueblo no dejará que le quiten el terreno a la parroquia del Señor de la Agonía.
¿Conocerá el tema el gobernador Céspedes Peregrina?
¿Sabrá del conflicto el Secretario de Gobernación, Javier Aquino?
Al tiempo.
