La noche de este viernes se abrió el telón del torneo Clausura 2018 de la Liga Mx y llegaba el momento en que Camoteros y Felinos inauguraran las acciones del presente torneo en el estadio Cuauhtémoc.
Los de la franja recibían en su casa al campeón vigente con la firme convicción de abollarles la corona y comenzar con el pie derecho el certamen. Iniciaba el cotejo y ambas escuadras buscaban hacerse del balón.
Los primeros minutos tanto poblanos como regios intentaron asentarse en la cancha y comenzar a soltarse después de la breve pretemporada. Pasados los minutos iniciales eran los Tigres quienes tenían el primer acercamiento de peligro al marco rival.
Por conducto de André-Pierre Gignac, quien recibía de espaldas un pase de Luis Rodríguez para de media vuelta disparar a la ubicación de Moisés Muñoz quien enviaba a tiro de esquina. Par de aproximaciones más tuvieron los visitantes pero el delantero francés no estuvo atinado en la noche y no hubo mayor complicación para la zaga poblana.
Por su parte, los dirigidos por Enrique Meza comenzaron a ganar terreno en la cancha y sin mayor aviso previo se adelantaron en el marcador en una jugada a balón parado en el que el esférico fue desviado por Nahuel Guzmán, sin embargo el rechace quedó a la deriva y justo a la cita llegó Brayan Angúlo para marcar el primer gol de campeonato.
Puebla se mostró ordenado con la intención de llevarse la ventaja al vestidor, pero una inexplicable falla de Moisés Muñoz abrió las puertas a los campeones de igualar la pizarra, pues el ex cancerbero del América no pudo controlar un servicio flojo por costado derecho, permitiendo que el balón se escurriera a la llegada de Enner Valencia quien con su instinto de goleador aprovechó a pifia y puso el 1-1 a escasos minutos del medio tiempo. Para el complemento, la franja mostró una cara diferente a la de recientes torneos y con las precauciones defensivas pertinentes se propuso recuperar la ventaja.
Al minuto 48 el cancerbero felino se vestía de héroe al desviar un mano a mano de Christian Tabó y enviar su remate al tiro de esquina. Los minutos transcurrieron y el partido se fue asentando reduciendo las aproximaciones a portería, Puebla lo buscaba pero Tigres era ordenado y apostaba a un contragolpe que resolvieran sus ejes en el ataque. Finalmente, el que propuso un poco más vio recompensa, Francisco Acuña se hizo de un mal rechace de la defensa regia, se enfilo al marco y justo a tiempo definió raso para colocar el 2-1 definitivo.
Los camoteros aguantaron en los minutos finales y concretaron un inmejorable arranque en casa, obteniendo sus primeros puntos del naciente campeonato.
