Amables lectores, en los diarios locales leímos esta semana que los table dance operan en completa impunidad sin respetar los horarios establecidos para la venta de alcohol, y que algunos no tienen licencias de funcionamiento. En dichos lugares se transgrede el derecho humano a no ser sometido a la esclavitud, pues se obliga a niñas y a mujeres, a prestar servicios sexuales a los clientes frecuentes. Esta práctica es una de las tantas modalidades de trata de personas o también llamada esclavitud moderna que de acuerdo al Informe Mundial sobre la Trata de Personas 2016, de la Oficina de Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), señala que ningún país es inmune a la trata de personas: entre 2012 y 2014 se identificó que el 71.0% de las víctimas de trata detectadas son mujeres y niñas, en las que la explotación sexual constituye una de las principales modalidades.
La trata de mujeres y niñas es producto del trato desigual y violento al que están sujetas. En todas las sociedades, en mayor o menor grado, las mujeres y las niñas enfrentan constantes violaciones a sus derechos humanos. Todo ello trae como consecuencia una muy particular vulnerabilidad, así como una enorme inseguridad económica y, por lo tanto, la propensión a migrar generalmente en forma irregular, a pesar de los riesgos e implicaciones que esto conlleva.
Los hombres jugamos un papel preponderante ante este delito, ya que al dejar de asistir a los llamados Table Dance o Casa de Citas, desestimularemos el mercado y, por lo tanto, generaremos desanimo en aquellos que se dedican a comerciar o a explotar sexualmente a niñas y mujeres.
El Estado debe asumir su responsabilidad impartiendo justicia a las víctimas de trata, así como generando políticas públicas para erradicar este fenómeno que es muy antiguo en el mundo.
• Es Doctorante en Derecho por la BUAP, donde se desempeña como profesor colaborador en la Facultad de Derecho y C.S., Abogado Asesor en la Defensoría de los Derechos Universitarios y es Director del Bufete Jurídico “Pinto y Asociados” S.C.
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