Arrancaron las, en su mayoría NUEVAS, administraciones municipales, y no tome nada antes de redactar estas líneas, con todo uso de razón digo que en su mayoría son NUEVOS los ayuntamientos, pues son emanados del huracán categoría 4 llamado Movimiento de Regeneración Nacional, que azotó las urnas el pasado primero de julio en busca del “cambio verdadero” y el momento llegó, de lado quedaron las administraciones priistas, panistas e incluso ya ni pensar perredistas, la mayoría de Puebla se pintó de Morena, haciendo historia, marcando un antes y un después en la historia de la política local y nacional.
Dentro de estas gestiones que estarán vigentes hasta el no muy lejano 2021, se encuentra la de una mujer que desde su triunfo ha mirado hacia el frente para alcanzar las promesas que durante meses le hizo a muchos que “no la veían con madera política”, mismos a los que el pasado mes de julio silenció con un triunfo contundente.
Así es se trata nada más y nada menos que de Claudia Rivera Vivanco, una mujer poblana de izquierda, economista de profesión, deportista de corazón y con una Maestría en Desarrollo Regional Sustentable, misma que después del primero de julio del 2018 ha trabajado para tener una transición en regla, que la lleve a cumplir esas promesas que hizo a cada ciudadano que convencido o tal vez no tanto votó por ella.
Su administración que comenzó el pasado lunes 15 de Octubre, no arrancó del todo bien, pues pese a que su mensaje fue claro y contundente, las fallas técnicas no se hicieron esperas, los errores en el protocolo y la organización salieron a la luz y ya ni mencionar a los invitados incomodos (Yeikol y Barbosa) que no perdieron la oportunidad de robar reflector para recordar que la elección a gobernador o gobernadora aún no termina.
Fuera del protocolo, los nombramientos de la estructura del Ayuntamiento no fueron del agrado de todos (pero no son complacencias para que cada ciudadano escoja a su terna de secretarios) a lo que la alcaldesa ha defendido que son perfiles con los conocimientos necesarios para encabezar las tareas asignadas.
¿Y dónde quedaron los tenis? Pues el calzado cómodo de la presidente surgió los días jueves y viernes (si de esta misma semana), después de días que transcurrieron entre entes del pasado que volvieron al cabildo, presuntos ladrones linchados en plena ciudad capital y los bochornosos momentos ya mencionados, y aparecieron coincidentemente durante dos eventos encabezados por la primera dama del estado, Dinorah López de Gali, que vistió de una manera más formal para la ocasión.
Dicha “osadía” de Rivera Vivanco ha levantado ámpula en algunos, a título personal, pensaba que la morenista debía seguir los protocolos y usar un calzado más de acuerdo al código de etiqueta, pero después de algunas reflexiones y tweets que leí me di cuenta que ese es el cambio que la sociedad estaba buscando.
Doña Mary, Don Pedro, Ramiro, Ana, todos y todas (por aquello del gobierno incluyente) están o estamos cansados de los políticos de protocolo que lucían impecables en su atuendo pero que eran opacos y poco aseados en su actuar, ese es el cambio que busca el ciudadano de a pie, políticos que se sientan cómodos consigo mismos, con tenis, pantuflas sandalias, zapatillas, con el tipo de calzado que sea pero siempre con sus compromisos presentes.
Ahora bien Claudia ya le puso su toque a la administración y dejó de lado el ponerle el color Morena hasta a los botes de basura de la ciudad como sucedía con todo el mobiliario cada trienio, pues su imagen incluye otras tonalidades, dejó de lado el protocolo para darle valor y peso a las acciones, pero lo más importante, sus ideales de izquiera, su “alma Morena”, los tiene presentes aunque siempre escuchando también a la derecha para lograr el bien común.
Cierro esta muy humilde opinión invitando a la alcaldesa poblana y a todos los NUEVOS políticos del estado, que estarán al frente de los municipios por tres años, a NO tener miedo a las decisiones, que si bien tienen un sequito de “expertos” que los aconsejan (bien o muy mal), ellos sólo sirven para opinar, pues las decisiones emanan y deben de emanar de quienes elegimos, pues un error de esos “asesores” es un error de quien está en la silla y de nadie más.
P.D. Si alguien conoce el paradero de cierto muchacho multifacético que decía estar al frente del Ayuntamiento de Puebla hasta el pasado domingo a las 11:59, favor de avisar o llevarlo a cierto domicilio de “Las Fuentes”, pues pareciera que cuan ave fénix, se hizo polvo cuando se le fue el “poder”.
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