El sábado pasado la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana encabezada por Alfoso Durazo, presentó el reporte mensual de homicidios dolosos correspondientes a los meses: Diciembre 2018, Enero, Febrero y Marzo de 2019.
Durante los primeros 4 meses de la administración del actual presidente Andrés Manuel López Obrador se han registrado 11372 homicidios (solo los registrados) cifras por demás alarmantes y que sin duda alguna evidencian: que las instituciones gubernamentales han sido rebasadas por el crimen organizado y por los asesinos en solitario, pero además también dejan clara muestra de que el gobierno que encabeza Andrés Manuel no será tan fácil (en cuestión de combate al crimen) como él se imaginaba al inicio de su mandato e incluso durante su campaña antes de su llegada al poder.
Diciembre fue el mes con más víctimas con 2879 y un promedio diario de 92.9; Enero con 2855 y 92.1 diarias; Febrero, 2802 y con menos de 90; y Marzo 2836 y 91.5. La confrontación AMLO y Jorge Ramos que se suscitó en días anteriores ha provocado que la sociedad hoy este mas aterrorizada ante estas cifras y si a esto le aunamos el hecho violento (por no llamarle masacre) que se registró el mismo fin de semana en Minatitlán cuando un grupo armado irrumpió en una fiesta y abrió fuego contra los presentes dejando entre las víctimas mortales a un pequeño, solo genera que el presidente este en el mismo epicentro de un tembloroso país, en el cual “sales de tu casa y no sabes si regresaras sin ser víctima de la delincuencia”
Es cierto que tal vez no sea culpa de AMLO o por lo menos no toda, ya que gobiernos anteriores declararon la guerra al narcotráfico provocando esta ola de masacre que honestamente no se ve que tenga un fin pues cada día nos asombra más el crimen con sus formas de dar fin a la vida de las personas –se enfrentan a un crimen organizado que está más organizado que la misma policía- la “no suficiente” capacitación de los cuerpos policiales para combatir, y decimos la no suficiente porque están capacitados pero también es claro que están rebasados ante nuevos métodos de crimen.
Hoy ya no es una frenta entre policía-narco; hoy estamos (los civiles) en medio de un fuego cruzado sin saber en qué momento escapa una bala y se incrusta en nosotros; hoy es cierto que debemos tener fe en el actual gobierno, pero también es cierto que el gobierno en lugar de hablar de “mantener” estadísticas de crimen, se ponga a trabajar para erradicarlo; no queremos ser estadística, queremos vivir como un ser humano normal y salir a las calles a disfrutar de los hermosos paisajes de nuestra localidad, municipio o estado.
