Amables lectores, los saludo con el gusto de siempre. Esta columna la quiero dedicar para felicitar por adelantado a todas las niñas y los niños de México en su día, pero también quiero hacer una reflexión respecto al menoscabo que priva a los derechos de la niñez.
Y para empezar, vale la pena recordar que el Presidente Álvaro Obregón estableció la celebración oficial del día del niño; el 30 de abril de 1924, luego de firmarse la “Declaración de Ginebra”, de esta manera el país se unió a la ‘Convención de Ginebra’, para velar por el bienestar de la infancia, que se había visto afectada después de la Primera Guerra Mundial. Sin embargo, al día de hoy las transgresiones a los derechos de la niñez siguen ocurriendo e incluso es sorprendente observar que la violencia desmedida de los grupos delincuenciales se ha desbordado y ha trastocado a los seres humanos más inocentes, exponiéndolos ante los ojos de la sociedad civil: desmembrados, asesinados por ataque con arma de fuego, como sicarios, en halconeo (búsqueda y provisión de información sobre las operaciones de las fuerzas de seguridad), en pornografía infantil, induciéndolos al alcoholismo y a las drogas, en mendicidad, explotándolos laboral y sexualmente y en innumerables atrocidades que nos hacen cuestionarnos. ¿La humanidad ha evolucionado o seguimos conservando las estructuras antiguas? Como en la edad media que los niños eran considerados adultos pequeños y que no eran sujetos de ningún tipo de protección.
Y por si fuera poco lo anterior, de acuerdo al informe anual 2018 del Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (UNICEF) el 51,1 % de los niños, niñas y adolescentes mexicanos vive en situación de pobreza. En cuanto a educación, destaca que 80 % de los niños y adolescentes "no alcanza los conocimientos requeridos en su nivel".
El 96,2 % de quienes tiene entre 6 y 14 años asisten a clases, pero a pesar de los "avances" que se han dado, "más de cuatro millones están fuera de la escuela y más de 600.000 se encuentran en riesgo de dejarla". Asimismo, la desnutrición crónica es un problema que, en México, afecta a dos de cada diez niños menores de cinco años en zonas rurales. Por otra parte, 5 % de este sector de la población tiene obesidad, "al presentar un peso por encima del adecuado para su edad".
Ahora bien, a pesar de las trasgresiones a sus derechos y de las enormes brechas de desigualdad; las niñas, niños y adolescentes tienen derecho a vivir una vida libre de toda forma de violencia y a que se resguarde su integridad personal, a fin de lograr las mejores condiciones de bienestar y el libre desarrollo de su personalidad, por lo que, en el ámbito internacional y en nuestro país existe un marco normativo que protege sus derechos y a manera de ejemplo; el artículo 1 fracción segunda de la Ley de los Derechos de las Niñas, Niños y adolescentes, refiere que: el objeto de esta ley es garantizar el pleno ejercicio, respeto, protección y promoción de los derechos humanos de niñas, niños y adolescentes conforme a lo establecido en la Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos y en los tratados internacionales de los que el Estado mexicano forma parte.
Es así, que los gobiernos federal, estatal y municipal están obligados a tutelar los derechos de la niñez, y en manos de nosotros amables lectores está el exigir su cumplimiento, no podemos seguir simulando que no pasa nada, cuando a diario en las calles, en nuestros vecindarios, en las escuelas, en las fábricas hay niñas y niños ultrajados, y que aquellos que logren sobrevivir serán ciudadanos de México.
- Es Doctor en Derecho por la BUAP, donde se desempeña como profesor colaborador en la Facultad de Derecho y C.S., Defensor Adjunto en la Defensoría de los Derechos Universitarios.
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