Viene el equinoccio de primavera

 

Miles de poblanos acudieron a sitios prehispánicos como Cholula, Cantona y Yohualichan, para “cargarse de energía”, como marca la tradición, por medio de rituales y danzas para presenciar el paso aparente del sol del hemisferio austral al boreal.

Otros sitios como Cuautinchán, ubicado a 30 kilómetros de la ciudad de Puebla, donde el último rayo del sol de invierno penetró la oscuridad del ex convento franciscano que data del siglo XV, también atrajo a cientos de visitantes. Ahí, el rayo solar penetró ascendiendo hasta el altar alcanzando la imagen de la Virgen, momento en el cual se iluminó todo el recinto, generando un espectáculo maravilloso.

En el Tepacáyotl, en San Francisco Totimehuacán, se llevaron a cabo rituales prehispánicos para recibir la nueva estación del año. El centro ceremonial de Yohualichan, fue visitado por cientos de personas con la creencia de que las pirámides del lugar, la principal dedicada al dios del viento, son centro de atracción de energía y el contacto con ellas surte efectos en el cuerpo humano.

En Cantona, el sitio urbanizado más importante de la antigüedad asentado en el municipio de Tepeyahualco de Hidalgo, y cuyo significado es “Casa del Sol”, también se llevó a cabo la Ceremonia de Purificación, la cual atrajo a miles de personas de diversas partes del país.

Tepexi el Viejo también recibió a visitantes quienes se ubicaron en sus cinco áreas donde se encuentran los montículos piramidales, plataformas y vestigios de zonas habitacionales. El paraje de Piedras Encimadas en Zacatlán también fue visitado por miles de personas para recibir el Equinoccio de Primavera por medio de actividades culturales y rituales ancestrales.