Con 12 campeonatos en Liga Mexicana de Béisbol y de repentinos cambios de plaza y de nombres, el segundo equipo grande del país los Tigres de Quintana Roo en plena contingencia por el covid-19 celebran sus sesenta y cinco años de existencia en la LMB.
Haya por el año de 1955 tras una reunión entre la organización de los Piratas de Pittsburgh y México Azul dio paso un convenio en el que Alejo Peralta y Díaz Ceballos renovaran a dicha novena creando a los Tigres Capitalinos que iniciaban con el pie derecho donde consiguieron su primer título ese mismo año, por lo que se les denominó como “el equipo que nació campeón”.
Desde su fundación en la ciudad de México la novena felina vivió en dos inmuebles muy recordados por los aficionados, el parque del Seguro Social y el Foro de la Magdalena Mixhuica donde consiguieron ocho títulos en los años de 1960, un bicampeonato en los años 1965 y 1966, 1992, 1997, 2000 y 2001 este último ante su acérrimo rival los Diablos Rojos del México en la llamada “Guerra Civil”.
No fue hasta el año de 2002 cuando los Tigres Capitalinos harían su primer mudanza, cambiando su residencia a la capital poblana siendo el estadio Hermanos Serdán la nueva casa ahora teniendo el nombre de los Tigres de la Angelópolis. Fue muy grato poder ver nacer otra nueva rivalidad en Puebla, y es que con dos equipos (Tigres y Pericos) la afición poblana se vio dividida, y por ende cuando se enfrentaban en temporada regular la misma ciudad se paralizaba.
De todos los campeonatos un de los más simbólicos para los Tigres de la Angelópolis fue el del 2005, ya que la institución cumplía 50 años y llegaría una vez más a una serie del rey la primera en Puebla ante los Saraperos de Saltillo para que en seis juegos se coronaron campeones al mando de Enrique el “che” Reyes con dos cuadrangulares de Javier Robles y Guillermo Velázquez en la séptima entrada que le darían la vuelta a la pizarra 4-3 para darle el noveno título de LMB.
Si hablamos de alegrías también debo mencionar a la carismática mascota de los Tigres, el muy querido “Chacho” un tigrecito que hizo reír a un servidor en su niñez y a todo aficionado que iba al Hermanos Serdán y quien fue considerado hace algunos años la botarga número 1 de la liga.
Después de la alegría para los poblanos una discusión entre directivas hizo que en 2007 los Tigres se volvieran a cambiar de casa, siendo ahora el estado de Quintana Roo el nuevo hogar de los Tigres, teniendo ya en esta ocasión su propio estado el “Beto Ávila” donde consiguieron otros tres títulos en 2011, 2013 y 2015.
A lo largo de los 65 años de grandeza de los Tigres diversos peloteros en su mayoría mexicanos han pasado y de dejado una huella en su historia, hombres como: Pablo Ortega, Carlos Alberto la “chispa” Gastelum, Jorge Cantú, Jesús Chito Ríos, el “coyote” Matías Carrillo, el “amigo del hit” Luis Mauricio Suárez, Jesse Durán, Vicente Romo, Jesús el “Toro” Guzmán, Hector Espino además quien para un servidor el mejor beisbolista mexicano la leyenda Fernando Valenzuela mismo al que su número “34” ha sido retirado de la LMB.
Han pasado cinco años del último gallardete de los Tigres de Quintana Roo, pero hoy en día el inicio de la temporada 2020 es algo que aún está en discusión ya que hace unos días el presidente de LMB Horacio de la Vega anunció que el 11 de mayo no dará inicio, por lo que se tendrá que esperar aún más para cantar play ball en México.