El estadio Azteca fue el recinto anfitrión para la gran final del torneo Guard1anes Clausura 2021 con un aforo del 25%, los aficionados se dieron cita en una noche fría, pero con el calor de la ilusión de ver a su equipo favorito coronarse campeón.
Sin duda, Cruz Azul se mostró como el favorito para ganar la copa, al posicionarse líder del torneo con 41 puntos, mientras que Santos Laguna se quedó en la quinta posición con 26 puntos.
Con una alineación de cuatro, dos, cuatro, Cruz Azul posicionó a Jonathan Rodríguez como el principal delantero cerca de la portería rival; mientras que Jorge Almada, a pesar de usar un cuadro similar, posicionó a Orrantia y a Valdés por las bandas para que Aguirre y Preciado quedarán como centrales y próximos al arco de los cementeros.
El equipo lagunero saltó a la cancha con el objetivo de presionar al azul tras ir abajo en el marcador en el partido de ida, donde la ventaja se la llevó la Máquina cementera al ganar 1-0 con gol de Luis Romo.
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Al minuto 36’ el equipo santista logró el gol que les daría la esperanza de pelear por la tan preciada copa, Diego Valdes burló la defensa celeste y tiró un cañonazo de surda desde fuera del área que terminó en la red; con el marcador 1 – 0 concluyó el primer tiempo, con una Máquina que no se mostraba ofensiva y un Santos que buscaba desesperadamente remontar.
Para el segundo tiempo, y después de una llamada de atención por parte de Juan Reynoso, La Máquina realizó los cambios de Orbelín Pineda por Tomás Giménez y Carlos Alvarado por Yoshimar Yotun.
Los cambios y la táctica de Reynoso dieron resultados a los cinco minutos de haber iniciado la segunda mitad, y Jonathan Rodríguez aprovechó para anotar el segundo tanto del encuentro, que le daría el triunfo a los locales en el marcador global.
Santos continúo presionando, sin embargo, La Máquina del Cruz Azul mostró mayor reacción y posesión del balón, en comparación del primer tiempo; posteriormente Santos realizó su primer cambio, con Jesús mientras que Juan Reynoso hizo un cambio más al minuto 61’ para dar ingreso a Adrián Aldrete en el lugar de Guillermo Fernández.
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Al paso de los minutos, las faltas aumentaron por parte de ambos equipos, siendo más notoria la desesperación de los visitantes, calentando los ánimos y ocasionando un conato de bronca entre ambos equipos, dejando a Tomás Giménez y Matheus Doria con el cartón amarillo.
Finalmente, el marcador del encuentro quedó en un empate a uno, sin embargo, el marcador global fue 2-1 a favor de los cementeros, dándoles el triunfo y el campeonato tan anhelado por el equipo y la afición, cabe destacar que no había sido campeón desde diciembre de 1997, y después de 23 años, La Máquina consiguió su noveno campeonato.
