La Hacienda San José Tepeyahualco enclavada en el municipio de Tlaxco, Tlaxcala, fue el punto de reunión para familiares y amigos más cercanos del reconocido ganadero Don Juan Huerta Ortega, quien perdiera la vida el pasado 22 de enero. Se cumplió su voluntad de depositar sus cenizas en un nicho ubicado en la pared de piedra que forma el tentadero de su ganadería.
Un circulo muy íntimo de personas encabezado por su esposa Celia y sus hijos escucharon al sacerdote y ofrecieron sus oraciones por el descanso de Don Juan Huerta, quien fue un empresario importante en la Plaza de Toros "El Relicario" de Puebla. Terminada la bendición del nicho fue su esposa la encargada de colocar la urna en este sitio donde Don Juan Huerta contemplara las faenas camperas y en espíritu seguirá siendo partícipe de la belleza de la fiesta brava que lo apasionó desde su nacimiento hasta el último día.
Los hijos del ganadero agradecieron a los asistentes con una comida y comentaron que seguirán con cariño el sueño de su padre, quién ya descansa en esta que consideraba su casa. Finalmente un grupo de mariachis entonó canciones que siempre fueron de su gusto y el ambiente se impregno de la esencia alegre de Don Juan Huerta.
