Tlaxcala.- La plaza de toros Jorge Aguilar El Ranchero vivió las dos caras de la moneda el pasado sábado 10 de febrero en la corrida de Carnaval. El joven matador José Alberto Ortega al recibir a portagayola a su segundo toro de Barralva, sufrió escalofriante cornada en la cara que le reventó la mandíbula y afectó la base craneal.
Al frente de las primeras atenciones médicas estuvo el Dr. Antonio Zamora Lomelí , quien emitió el parte médico correspondiente al otro día. Afortunadamente, Beto Ortega estuvo consiente en todo momento y no había arterias importantes comprometidas, pero la gravedad del percance existe y sigue comprometida su vida. El espada fue trasladado al hospital Humanitas para las atenciones conducentes. Horas posteriores se le llevó al hospital Puebla, de esta misma ciudad. Se solicita a la comunidad donación de sangre.
La plaza registró más de media entrada en tarde con clima agradable. Previo al despeje de cuadrillas hubo una muestra de baile tradicional de Carnaval.
Se lidiaron toros con evidente edad y presencia de la casa ganadera queretana de Barralva, encaste Atanasio Fernández. Destacaron los lidiados en tercero y quinto. Cumplió el sexto y sin opciones primero, segundo y cuarto.
Destacaron el picador Daniel Morales por estupendo puyazo al cuarto y sendos pares de banderillas de Fernando López “Pelón”.
El matador de Aguascalientes Juan Pablo Sánchez tuvo un lote imposible. Con edad, genio y sentido. Su primero con peligro evidente, al que extrajo naturales de enorme mérito. Aguantando los derrotes violentos del negro zaíno. Palmas con sus dos toros. Se retiró antes de concluir el festejo porque salía para Autlán de la Grana, Jalisco.
Sergio Flores tuvo una tarde importante. Su primero complicado, descastado, que en todo momento buscó tablas. Su segundo fue quizás el que mejor se prestó de la corrida y al que cortó par de apéndices tras espadazo entero y en buen sitio. Al quedar fuera de combate Ortega, se queda con el cierra plaza. Al que corta meritoria oreja y se la entrega a la cuadrilla del matador José Alberto Ortega.
José Alberto Ortega lidió un toro, un bonito castaño de salida alegre que peleó en el caballo. Con la muleta el de Barralva tomó una primera tanda con emotividad, sin embargo duró poco. Escuchó palmas tras pinchazo y estocada defectuosa.
Conforme avanzan las horas se irá conociendo el estado de salud del matador José Alberto Ortega. Por este medio pedimos sinceramente sus oraciones por su pronta mejora y donación de sangre en el hospital Puebla.
