Rodrigo Santos se despide este sábado de Teziutlán

 

El rejoneador potosino Rodrigo Santos continúa con su campaña del "Hasta siempre", misma que ha resultado exitosa tanto por los triunfos como por el cariño que le ha mostrado el público en las plazas que se presenta por última ocasión. Para este sábado 18 de marzo a las 5 de la tarde, Santos partirá plaza al lado de dos matadores de corte artístico como lo son Federico Pizarro y Jerónimo para despachar una seria corrida de Gonzálo Iturbe. Una ganadería que, aunque se encuentra en Amealco, estado de Querétaro, su pie de simiente es Saltillo vía Piedras Negras. Por lo que se espera bravura y emoción a tope para la bella plaza de toros “El Pinal”.

Rodrigo Sanos es un imán en la taquilla teziuteca y más ahora que será su última presentación en este coso de tanta solera. Rodrigo Santos regresa a la ciudad de Teziutlán después de presentarse en el 2015, donde alternaba con el caballista Emiliano Gamero y con los matadores Alejandro Martínez Vértiz y Fermín Espinoza “Armillita IV”. Esa tarde compartió la salida a hombros con el joven torero de la dinastía “Armillita”. Rodrigo Santos regresaba a Teziutlán después de cuatro años de ausencia. 

Sorteó un lote que le exigió, bravo y con recorrido de la ganadería hidrocálida de San Fermín. Su primer enemigo de nombre “Ferrante” con 492 kilos, un cárdeno claro que tuvo movilidad, le apretaba con embestidas muy emotivas cuando Rodrigo lo lidiaba a corta distancia. Dos rejones de castigo y haciendo la “santina” (suerte que consiste en acostarse sobre los cuartos traseros del caballo mientras se trae al burel cosido a la grupa). Ejecución que gustó mucho a los aficionados. Poca participación de las cuadrillas, principalmente Rodrigo hacía todo con el toro. 

Certero con las banderillas. Con el rejón de muerte, el potosino no estuvo muy fino y despachó a su enemigo al primer golpe de descabello; por lo que escuchó ovación en los medios. Con su segundo de nombre “Mapache” con 500 kilos en los lomos, Rodrigo lució nuevamente con una cuadra de caballos toreros y valientes y ejecutó la “santina” en repetidas ocasiones. 

Saltos y ejecuciones que hicieron que el público le ovacionara fuertemente. Dos rejones de castigo a un toro que tenía recorrido y apretaba desde largo. Bravo y no fácil. Rodrigo hundió el acero de muerte en buen sitio y el toro rodó sin puntilla, lo que le valió el corte de dos auriculares que el Dr. Alberto Vázquez, juez de plaza, otorgó.

Este sábado Rodrigo dirá adiós a una plaza que le significa triunfos importantes en su brillante carrera.