Teziutlán, Pue. Plaza techada con media entrada, en tarde fría. Rodrigo Santos vestía un traje azul eléctrico y oro. Federico Pizarro de blanco y azabache y Jerónimo azul rey y oro. Los matadores partieron plaza con muchos niños vestidos a la usanza española. Se rindió un minuto de aplausos por el fallecimiento del matador Jesús Solórzano. La escuela taurina de Puebla entregó un reconocimiento al matador Jerónimo por sus 18 años de alternativa.
RODRIGO SANTOS
Toro “Barbentan” 480 kilos cárdeno claro, delantero de pitones y encastado, que peleó en los medios. Un ejemplar encastado que presentó complicaciones para Rodrigo y su peonería. Transmitiendo peligro a los tendidos, Rodrigo estuvo voluntarioso y cuando echó pie a tierra para tirarse a matar, recibió tremenda golpiza. Palmas al toro en el arrastre.
Después de sería golpiza, Rodrigo fue revisado en la enfermería y se encontró fractura en la décimo primer costilla. Por lo que ya no salió a matar su segundo toro.
FEDERICO PIZARRO
“Cachimbo” 466 kg se queda corto por el derecho en las primeras verónicas. Se escupía de las varas. Cambió de lidia con la muleta regalando al matador tandas muy jaleadas en los medios por el lado derecho. Estocada tendida y entera para facturar una oreja. “Gondolero” 480 kg toro alto, cárdeno oscuro y con transmisión al que Federico Pizarro toreó con la muleta con sabor y suavidad por ambos lados. Se entregó en la suerte suprema con espadazo entero y ligeramente tendida. Una oreja.
JERÓNIMO
“Ranchero” 485 kg Bregó y mandiles por el lado derecho como saludo capotero. En varas fue de largo y empujó. Toro bravo y con transmisión, al cual toreó dándole su distancia y cruzándose para obligarlo. Faena plena de sentimiento y variedad. Estocada entera en buen sitio para facturar dos orejas.
“Bombita” 493 kg toro cárdeno claro al que robó ramilletes de verónicas con sabor y aroma. Hasta la banda de música le tocó una diana. Con la muleta Jero volvió a lucir con muleta por ambos lados. Con la espada, pinchazo y estocada para facturar una oreja.
Incidencias. Además de la lesión a Rodrigo Santos, el subalterno Edmundo Navarro tuvo fea voltereta en el primero de la tarde que le provocó luxación de clavícula. Será revisado para evaluar posible operación.
