Gracias a un gol de vestidor obra de Rodolfo Pizarro, la Selección Mexicana, venció con lo justo al conjunto hondureño que complicó de más al cuadro de Juan Carlos Osorio, sembrando aún más dudas de cara a la recta final de la Copa Oro.
En partido correspondiente a los Cuartos de Final de la Copa Oro disputado en el estadio de la Universidad de Phoenix, Honduras y México se disputaban el último boleto a semifinales. Apenas comenzando el encuentro, el cuadro nacional lograba inaugurar el marcador. Corría el minuto 3, cuando Jesús Dueñas recentro de primera el esférico que en primera instancia no pudo ser rematado por Ángel Sepúlveda, pero puntual a la cita aparecía Rodolfo Pizarro para mandarla a guardar y poner en ventaja a los nuestros.
Este gol parecía ser un buen presagio de que México podría encontrarse con su mejor versión y encaminarse a la siguiente ronda sin mayor complicación, no obstante ese sería la única anotación en el encuentro que fue apenas suficiente para el conjunto nacional.
México volvió a adolecer en la creación del juego y no encontró la manera de volver a enfilarse al marco enemigo con peligrosidad, los catrachos, por su parte, se dedicaron a cortar las pocas aproximaciones mexicanas con numerosas faltas principalmente en medio campo. Del mismo, modo, los dirigidos por Jorge Luis Pinto intentaron ganar la espalda de los defensores tricolores sin el menor éxito y sin inquietar al arquero Corona. Cerca del final de la primera parte, Elías Hernández mandaba un centro a segundo palo que alejaba el arquero hondureño quitándole la oportunidad de remate a Orbelín Pineda quien se perfilaba de manera solitaria para marcar una nueva anotación.
Ya en el segundo tiempo, México cedió la iniciativa y Honduras tímidamente se acercaba al área. Al minuto 48, Romell Quioto ejecutaba un tiro libre que era desviado por la barrera y era rechazaba por Jesús Corona con buenos reflejos.
La inoperancia ofensiva por parte de los mexicanos era evidente y al no poder ampliar la ventaja, Honduras los sentenció a sufrir en los minutos finales. Al minuto 77, Alexander López ejecutó un tiro de esquina que casi se convierte en gol olímpico, pero nuevamente el arquero del Cruz Azul les negaba el empate a los catrachos. Y finalmente, ya en tiempo de reposición, Sergio Peña prendía de tres dedos un balón rechazado y este pasó apenas desviado, para alivio de Juan todos los mexicanos presentes en el estadio. El tiempo expiró y con más dudas que certezas, el cuadro nacional avanzó a semifinales dónde se medirá nuevamente a Jamaica en el Rose Bowl de Pasadena.
