La noche de este domingo se disputó la segunda semifinal de la copa Oro, una vez instalada la selección de Estados Unidos en la gran Final, México y Jamaica se enfrentaban por segunda vez en este certamen para decidir al rival del país de las barras y las estrellas.
Nuevamente, la férrea defensa jamaiquina teniendo como protagonista a su portero Andre Blake dejo en cero a la selección nacional y con una anotación en el ocaso del encuentro, los “Reggae Boyz” accedieron al partido por el campeonato dejando en el camino las aspiraciones del tricolor.
Rodaba el balón en el Rose Bowl de California y México rápidamente se fue a buscar el arco enemigo. Ya al minuto 11 el arquero jamaiquino era puesto a prueba en partida doble, Jesús Dueñas impactaba el esférico y este era desviado por las piernas de un defensor, Blake ya se había tendido y con el pie lograba rechazar, el contrarremate quedaba a merced de Erick Torres, pero
nuevamente el portero del Philadelphia Union lograba desviar. Minutos más tarde, el mismo Erick Torres volvía a dejar escapar el gol, esta vez el atacante mexicano se encontraba en el área con un gran centro de Elías Hernández, y con la cabeza no lograba darle suficiente dirección a su remate y Blake volvía a salvar a los suyos. Los pupilos de Juan Carlos Osorio sabían que debían ser
precisos y concretar las opciones que pudieran generar ante un rival que ya los había dejado en cero hace unos días. Los minutos se esfumaban y Jamaica reordenó su defensa impidiendo una nueva aproximación mexicana en el resto de la primera parte.
Para el complemento, el conjunto nacional volvió a generar peligro pero las intervenciones del arquero y la falta de puntería marcarían el rumbo del juego y de la posterior debacle de los aztecas. Ante una defensa caribeña que cada vez se encerraba más, México busco generar peligro con disparos de media distancia y desbordando por los costados. Fue así que consiguieron al minuto
80 una oportunidad más que pudo encaminarlos a la final, pero Jesús Gallardo volvía a errar su cabezazo dentro del área permitiendo al arquero mantener intacta su cabaña.
Los del caribe apostaron al juego de velocidad con algunos contragolpes y uno que otro centro a balón parado que sin mayor complicación rechazaba la defensa. Sin embargo, a escasos 3 minutos de que el partido se tuviera que decidir en penales, México cometió una falta fuera del área y Kemar Lawrance la ejecutaba de manera magistral de pierna izquierda, el balón superaba la
barrera y ante la mirada de Jesús Corona que nada pudo hacer, la bola se incrustaba en su marco dejando a Jamaica a las puertas de su segunda final consecutiva y a México encaminándolo de regreso a casa. El árbitro dio el pitazo final y un duro descalabro se consumó para los de Juan Carlos Osorio cuya continuidad se mantiene en la cuerda floja después de un verano que evidencio serios problemas en el funcionamiento de la selección y que genera mucha incertidumbre de cara al mundial de siguiente año.
