Más de media entrada en la plaza de toros El Pinal. Estupendo ambiente. Se lidiaron toros de Zacatepec, de correcta presentación y buen juego, bravos, destacando los lidiados en tercero y sexto, este último con arrastre lento. Aplausos al primero en su salida.
Uriel Moreno “El Zapata” una oreja. Fabián Barba una a cada toro y Gerardo Rivera ovación al primero y dos orejas.
“El Zapata” de nazareno y plata recibió a “Chopas” 480 kgs. no. 40 faroles de rodillas y media de rodillas. Toro alegre de salida, pronto y que metió la cabeza en la cabalgadura. Quite por chicuelinas y manguerazo de Villalta para rematar. Con las banderillas, Uriel Moreno, volvió a lucir al quiebro en los medios y provocando emoción a los tendidos. Un toro de Zacatepec que exigió el carnet al matador. Brindó al picador Juan Antonio Martínez González quien cumplió 32 años en la profesión ( su examen en esta plaza con Curro Rivera, Javier Escobar “El Fraile” y Ernesto Belmont una corrida de Huichapan). “El Zapata” volvió a mostrar ese toreo de recurso ante un toro que se vino a menos. Pinchazo y descabello para escuchar ovación.
“Coyo” con 460 kilos número 3, segundo del Zapata un toro recortadito, apretado de cornamenta negro meano, el cual tuvo transmisión de salida. Lució nuevamente en banderillas. Brindó al público y después a mostrar ese toreo de variedad y valor. Un toro con que tuvo sus mejores momentos por el lado diestro y un final con desplantes que gustaron a la galería. Pinchazo y estocada para facturar una oreja y escuchar los gritos de ¡torero, torero!
Fabián Barba de rosa mexicano y oro recibió a “Yayo” con 485 kgs No. 19 Bragado, puesto de pitones al que Barba lanceó a la verónica con suavidad. El de Zacatepec provocó tumbo al picador. Con las banderillas lució Christian Sánchez. Brindó su actuación al público que hizo más de tres cuartos de entrada. Con la muleta, el de “aguas” toreó con suavidad a un bravo y fijo ejemplar de Zacatepec que en los medios le regaló tandas largas que calaron en los tendidos. Estocada caída y entera que provocó de inmediato los efectos en el toro. Ante la petición del respetable el juez otorgó una oreja.
Su segundo de nombre Opilotito con 450 kilos número 20 un toro agradable de hechuras y comportamiento, Barba lo cuidó desde salida. Después de un breve paso por el caballo, el matador hidrocálido brindó a Xavier Llarena de la empresa Alma Taurina y luego a torear con suavidad a un negro saino que tenía fijeza, noble pero no sobrado de fuerza. Tandas muy templadas por el lado natural y ajustado por el derecho, a media altura para ayudar a su colaborador de Zacatepec. Hubo un momento donde el matador toreó con la muleta en la derecha y un clavel en la izquierda. Se tiró a matar por derecho dejando una estocada desprendida y entera. Una oreja más a la espuerta.
Gerardo Rivera de turquesa y oro se fue a portagayola para recibir a Arnic con 465 kilos en los lomos. Veroniqueó con ritmo para después llevar al morito a su pelea con el caballo donde cumplió. Quite por chicuelinas y revolera en los medios. El propio Gerardo se encargó de adornar el morrillo de Arnic al cuarteo y cuadrando en la cara. Con la muleta, el matador tlaxcalteca pegó tandas muy largas y acompasadas por ambos lados. Para terminar su labor con manoletinas de rodillas, lo que puso de nervios al público. Señaló dos pinchazos y estocada entera en buen sitio para escuchar ovación. Palmas al toro en el arrastre.
El cierra de plaza “Tico” con 470 kilos número 15 Gerardo Rivera lo recibió también a portagayola. Después del puyazo, regaló un ramillete de saltilleras muy ajustadas en los medios. Al colocar el primer par Gerardo Rivera fue prendido de horrible manera
afortunadamente sin consecuencias graves y continuó con el tercio de arietes sin verse la ropa.
Brindó al ganadero Sergio Hernández Weber. Con la muleta, Gerardo tuvo frente a sí un toro emotivo y muy bravo, con el hocico cerrado en todo momento y con el cuál Rivera estuvo muy dispuesto. Estocada en todo lo alto y hasta la empuñadura. Dos orejas y la salida a hombros. Arrastre lento al toro.
