Seguir en Apizaco

Tetla, Tlax. Desde la hacienda La Escondida, centro de reunión para la familia Ortega pero también área donde surgen los proyectos de la empresa Orotauro, Rubén Ortega y Octavio Castilla, comparten las sensaciones después de la presentación del caballista hispano en la monumental de Apizaco, Andy Cartagena en días pasados.

Misma que dejó un grato sabor en el ambiente taurino de la región. Tanto por la presentación del ganado, de impecables hechuras, como la presentación de figuras del toreo mundial. Una combinación que no es común, ya que en muchas plazas los empresarios hacen lo que las figuras dictan y no siempre se les ve con ejemplares serios desde su presentación hasta comportamiento.

Por lo que Rubén Ortega dijo: “les agradezco el espacio que nos dan para hablar de toros, que es lo que nos gusta. Hacemos nuestro esfuerzo por rescatar a la fiesta que atraviesa por un momento de capa caída. Pero estoy convencido que esto se puede revertir. Junto con Octavio, mi socio, nos hemos hechado esto a cuestas. Conformamos un bonito cartel, Andy Cartagena como atractivo principal, toros bien presentados. Pero tal vez el terremoto del pasado 19 de septiembre nos afectó, pues no había en el público el humor para asistir a la plaza. No fue la entrada como nosotros esperábamos. Sin embargo, con el apoyo de los participantes, dimos el festejo”.

Octavio Castilla, socio de Orotauro. Foto: Ángel Sainos

LA IMPORTANCIA DE RESCATAR TAURINAMENTE A APIZACO

Tanto Octavio Castilla como Rubén Ortega coinciden en que se requiere darle seguimiento a la plaza de Apizaco y rescatarla. “No es posible que Tlaxcala sea el estado que más ganaderías bravas registra en el país, en Apizaco viven no solamente toreros, también una industria dedicada al toro bravo. Transportistas, subalternos, ganaderos, empresarios. Es para que la afición siga creciendo. Se requiere un examen de conciencia de todos para rescatar esta plaza y veamos por el bien de la fiesta”, apuntó el experimentado empresario Rubén Ortega, hermano de los matadores Alberto y Rafael ídolos en una época de la Angelópolis.

Por su parte Octavio Castilla mencionó que de seguir al frente de la plaza monumental de Apizaco y de seguir haciendo las cosas con seriedad: “esta plaza no solamente la podemos rescatar, también vamos a despertar a los taurinos y tener la mejor afición de México. Yo sí creo que lo podemos lograr. Las cosas se están haciendo bien. En la corrida de Cartagena tuvimos muchos detalles con el deseo que hacer fiesta”, apuntó.

El joven matador en retiro Rubén Ortega ahora en labores de pica. Foto: Ángel Sainos

PRÓXIMOS PROYECTOS

Octavio dijo: “estamos muy contentos con los mensajes felicitaciones que hubo en redes sociales y en la misma plaza al termino de la corrida. Esto nos motiva para volver a dar toros en esta plaza. Tenemos una gama de toreros muy importantes todos ellos y sería muy valioso verlos alternar con matadores de otras latitudes”, apuntó.

“Ahorita va terminado la temporada española, muchas figuras españolas vienen a México para hacer temporada. Si seguimos con la plaza nos gustaría armar un bonito cartel para la tradicional corrida del 25 de diciembre. Nos gustaría mucho nuevamente hacer algo muy rematado. Y si no somos nosotros, pues el que la de, pero que nos sumemos en favor de la fiesta”, señaló Rubén Ortega.

La nueva sangre de los Ortega. Foto: Ángel Sainos

FINALMENTE

Los empresarios cerraron la reunión familiar con una tienta en donde el propio Rubén Ortega recordó sus épocas de torero, mientras que Octavio Castilla sintió en carne propia la embestida de una vaca de tienta. La dirección de lidia estuvo a cargo del joven matador en retiro Rubén Ortega y el aspirante Emiliano Benítez Ortega. Las vacas fueron de la ganadería de La Trasquila que encabeza Alejo Rodríguez. Mismas que hicieron honor a la bravura de esta casa ganadera.

El experimentado empresario Rubén Ortega recordando épocas de torero. Foto: Ángel Sainos
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