Pachuca, Hgo. La región de Puebla y Tlaxcala así como muchos aficionados de otras partes del país, se dieron cita en la plaza de toros “Vicente Segura” de la capital de Hidalgo, ante la convocatoria de tres jóvenes espadas y lo que provocó un casi lleno de aforo en tarde soleada y donde por momentos sopló el viento con fuerza e incomodidad para los toreros.
Ante esas circunstancias, fincaron sus triunfos el peruano Andrés Roca Rey y Diego Silveti al cortar oreja respectivamente durante el tercer festejo de la feria de San Francisco en Pachuca 2017.
En tanto Fermín Rivera obtuvo una salida al tercio ante el mejor ejemplar de los siete lidiados de la ganadería de Xajay.
El peruano Andrés Roca Rey, al trazar su quite alternado por tafalleras y caleserinas prendió fuego en el ruedo, además de citar casi de espalda en dos tiempos completaba sus pases circulares por el único lado bueno que le ofreció el de Xajay, al que de tres raciones de acero con efecto fulminante obuvo la primera oreja del festejo.
Durante el sexto toro se mostró empeñoso para establecer en los terrenos de las tablas una faena que ahí pidió el toro, remató por manoletinas y trazo una media y descabello por lo que escuchó palmas. Mantuvo al público de su lado al anunciar un toro de regalo, que de un derrote seco voló las tablas de medio burladero. El toro con derrotes violentos puso en compromiso a los banderilleros. Roca Rey inició por alto mostrando su empeño para meter al toro a la muleta en tandas cortas resueltas de un pinchazo hondo y una entera para escuchar nuevamente palmas.
El mérito de Diego Silveti se fincó en el asentamiento en la vara del picador Alfredo Ruiz “El Miura” y el destronque de capote de Juan Ramón Saldaña. Ante el fuerte viento Diego realizó un quite por saltilleras estatuarias. Para la faena convino pases cambiados en un palmo de terreno y nuevamente en posición vertical trazó sus remates por bernadinas con la figura erguida, mató de estocada contraria y le concedieron la oreja.
Y ante el deslucido segundo toro Diego batalló sin lograr su objetivo y de un pinchazo y dos golpes de descabello escuchó un aviso. Fermín Rivera tuvo en sus manos al mejor toro del encierro, un primero de la tarde que tuvo nobleza y calidad, el viento ceñía el capote al cuerpo del torero sin embargo había armonía en sus verónicas y en la media. Su quite por chicuelinas rematado con la revolera ondeaban la capa.
La faena fue estructurada por el lado derecho prolongando la embestida con él para darle rumbo, siempre en el centro del ruedo donde lucieron sus tandas. Lamentablemente el pinchazo desencantó la escena y con una entera en buen sitio recobró el ánimo ovacionado en el tercio.
EL cuarto de la tarde resultó deslucido para el buen toreo de Fermín parado a media faena.
Los pocos pases fueron culminados de una media estocada mereciendo las palmas mientras el toro era pitado en el arrastre.
El encierro se caracterizó por la buena presencia aunque de juego variado destacando el primero de la tarde. Previo al festejo fue develada una placa conmemorativa del primer rabo cortado bajo la empresa de Innovacion Taurina por Eulalio López “Zotoluco”, mientras que después del paseíllo recibió otro reconocimiento por la proeza realizada en su despedida de esta plaza el año pasado.
