Triunfa El Zapata

Plaza de toros Jorge Aguilar “El Ranchero” lleno en los tendidos y gran ambiente. Se colgó el cartel de “no hay boletos”. Se lidió un buen eral de Rancho Seco por parte del becerrista Sebastián García de la Cruz quien toreó a la usanza portuguesa (no a muerte) y entusiasmó al respetable. Es alumno de la escuela taurina de Apizaco que dirige Jesús Villanueva.

PABLO HERMOSO DE MENDOZA

Su primer toro se llamó Mouriño con 520 kilos no. 192 un ejemplar negro saino, rematado en carnes y que tuvo son de salida. Pablo colocó dos rejones de castigo para después torear a justa distancia a un ejemplar que era claro en la embestida. Pinchazo y estocada trasera y caída para escuchar palmas por su esfuerzo. Palmas al toro en el arrastre.

Saltó Buscalindes con 505 kilos no. 160 con el cual estuvo superior. Un negro saino muy bravo, con recorrido y emotivo al que recetó dos rejones de castigo y luego toreó con giros y cambios de todas dimensiones. Sin perder la atención del público aprovechando a un toro muy completo. Dos pinchazos y estacada trasera y caída para escuchar sonora ovación por su esfuerzo y palmas al toro en el arrastre.

Brindis a los señores Llarena por parte de Gerardo Rivera. Foto: Ángel Sainos

URIEL MORENO “EL ZAPATA”

De azul cielo y oro, Uriel Moreno recibió a Nenito con 506 kilos un ejemplar cárdeno oscuro el cual fue rematando en los burladeros. Uriel Moreno recibió con Verónicas plásticas al de Rancho Seco y después del breve puyazo recetó ramillete de chicuelinas ajustadas. Brilló con las banderillas y con la pañosa estuvo esforzado ante un ejemplar que tuvo voluntad y fijeza. Pinchazo y descabello para escuchar palmas por su actuación.

Segundo de nombre Pierr con 520 kilos no. 195 el cuál exigió carnet desde salida. Con la capa El Zapata estuvo muy firme lo mismo que en banderillas pues el de Rancho Seco no permitía errores un toro serio y con transmisión. Después de brindarle a sus hijos, Uriel plantó muleta poderosa a un ejemplar que tuvo su mejor lado por el derecho. Logrando tandas acompasadas y haciendo gala
de recursos. Se tiró a matar por derecho y facturó una oreja.

El toro de regalo se llamó Perruno con 472 no. 103. Cárdeno Bragado con el cual El Zapata estuvo variado con la capa ante un ejemplar repetidor y claro. Que metió la cara en la cabalgadura. Con las banderillas lució con variedad y valor. Dejándose llegar a la cara. Brindó al público para iniciar en los medios con un péndulo aprovechando la alegre embestida del bonito colaborador. Por la diestra, Uriel corrió la mano a placer. Lo mató con estocada entera y dos orejas a la espuerta mientras que el toro se llevó ovación en el arrastre.

El Zapata a pies juntos. Foto: Ángel Sainos

GERARDO RIVERA

De turquesa y oro recibió a portagayola a Repostero con 517 kilos no. 112 para después torear por Verónicas con mucha plasticidad al de Rancho Seco. Para después regalar quite por chicuelinas muy jaleadas por el respetable. Después del brindis a los señores Llarena, con la muleta inició de hinojos en los medios. Para después recrearse en pases en redondo por la zona de tablas.

Labor cerebral y valiente que firmó con estocada hasta la bola y en buen sitio para cortar una oreja. Se llamó Aldeano con 487 kilos no. 177 el segundo de Gerardo Rivera. Un cárdeno con el que lució a la Verónica para después del puyazo, hilvanar un bonito quite por chiculeinas. Para después invitar a banderillear a El Zapata. Brindó al empresario Carlos Tamayo y después a torear por nota a un toro con claridad y calidad principalmente por el lado derecho. Muletazos en redondo, variado y con transmisión al tendido. Un ejemplar que permitió al torero expresarse. Dejó más de medio espadazo y tardó en caer el de Rancho Seco. Un aviso y palmas.

Salida a hombros de El Zapata. Foto: Ángel Sainos