Diego Silveti vibrante

Diego Silveti tuvo una tarde vibrante en Huamantla, en la tradicional corrida navideña en la plaza de toros “La Taurina Fernando de los Reyes El Callao”, se llevó a cabo este festejo teniendo como principal atractivo al caballista hispano Pablo Hermoso de Mendoza. Complementaron la papeleta el rejoneador local Luis Pimentel pero el que se llevó el gato al agua fue el matador de dinastía Diego Silveti tras cortar las dos orejas de su primer enemigo.

Lamentablemente el aforo no fue el esperado, menos de media plaza para ver una terna que era atractiva, primero porque el rejoneador navarro tenía 16 años de no regresar a esta ciudad tlaxcalteca y segundo porque fue la última corrida del año para este también llamado “pueblo mágico”.

Los cinco toros de Vista Hermosa que tuvieron aceptable presentación, tratándose de corrida de toros. Para bien de los aficionados que se dieron cita y de los matadores, los ejemplares se prestaron para el lucimiento donde destacó el lidiado en tercer lugar.

Un toro muy completo. También saltó a la arena un ejemplar de Fernando de la Mora, el cual tuvo presencia pero le faltó fondo.

Pablo Hermoso de Mendoza volvió a lucir con una cuadra espectacular, pero lamentablemente no está pasando por su mejor momento con el rejón de muerte. A su primero le tumbó una oreja pero en su segundo, a pesar de los esfuerzos, todo quedó en fuerte ovación. Por su parte el caballista huamantleco Luis Pimentel muestra cada tarde mejora tanto en la doma como en la transmisión a los tendidos.

El “conquistador de sueños” estuvo acertado con las banderillas y exponiendo en todo momento, pero la espada no estuvo de su lado, por lo que su actuación se quedó en palmas y vuelta al ruedo con su segundo.

Pero el matador Diego Silveti ha estado superior con su primer toro. Un ejemplar al cual entendió desde el principio y con el que estuvo por encima de las condiciones de su colaborador. Exponiendo, creativo y con mucha disposición. Se jugó la piel desde un inicio y se entregó en la suerte suprema para facturar dos orejas. Una faena muy variada y completa de principio a fin lo que permitió la entrega del respetable al joven torero.

Con su segundo, Diego tuvo pocas opciones de lucimiento, un toro que duró poco y con escasa transmisión, por lo que Silveti nuevamente estuvo pundonoroso y esforzado. Finalmente escuchó palmas tras una faena de entrega. Al término del festejo, Diego salió en hombros de la plaza de Huamantla.