El caballista tlaxcalteca Luis Pimentel ha tenido un fin de semana intenso y con gratos resultados artísticos.
Aunque no hubo corte de orejas, sus actuaciones calaron hondo tanto en San Miguel de Allende, Guanajuato, como en la plaza de toros México, respectivamente. En la tradicional corrida de fin de año, en San Miguel de Allende, Luis Pimentel mostró su avanzada monta con una cuadra con la que lleva un tiempo ya de acoplamiento.
Ante una plaza casi llena se lidiaron toros de Santa Inés de rematada presencia y de variado comportamiento, donde Pimentel no se llevó lo mejor de la tarde, ante ejemplares que le exigieron el carnet, el caballista de Huamantla mostró capacidad y entrega.
Para dar una clamorosa vuelta al ruedo con los forcados de San Miguel que lograron una estupenda pega al primer intento, jugándose la vida con alegría. En este mismo festejo del 31 de diciembre, el triunfador fue el matador potosino Fermín Rivera quien escuchó palmas en su primero y cortó las dos orejas de su segundo enemigo. Mientras que el español José Garrido le tumbó un auricular a su primero y escuchó palmas con el cierra plaza.
GRATA PRESENTACIÓN EN LA PLAZA MÉXICO
Al otro día, lunes 1 de enero, Luis Pimentel hizo su debut en la plaza más grande del mundo ratificando su deseo de querer caminar con paso firme en esta profesión. Tanto Emiliano Gamero como Pimentel dieron vuelta al ruedo dejando ambos toreros actuaciones de altos vuelos pero lamentablemente mal logradas con el acero. Por lo que respecta al rejoneador huamantleco dejó una grata impresión principalmente con su segundo ejemplar, ya que con el primero le sonaron un aviso.
Se fue haciendo del segundo de su lote tan pronto salió por la puerta de chiqueros. Pimentel templó con ritmo, muy cosido a la grupa, emocionando a los tendidos. A corta distancia Luis arriesgó cabalgadura y físico para hacer una faena intensa, emotiva ante un toro que no era fácil, pidió terrenos y Pimentel se los tuvo que pisar.
Lástima del rejón de muerte porque seguro tenía una oreja ganada a ley por lo que todo quedó en clamorosa vuelta al ruedo. Remató la terna el rejoneador potosino Sebastián Torre quien estuvo voluntarioso toda la tarde. Sufrió aparatosa caída, pero regresó a la cara de su enemigo para continuar la lidia.
Tuvo división de opiniones en ambos toros, con el segundo escuchó un bocinazo que le recetó la autoridad. Espectacular resultó el mano a mano de los Forcados de Mazatlán con los de Alcochete de Portugal, ambos grupos realizaron emocionantes pegas arrebatando la ovación de los que se dieron cita en la plaza México. Para Pimentel quedan aún fechas por cumplir en este primer trimestre, por lo que tendrá se afinar el acero y continuar con ese ritmo y acoplamiento con su espectacular cuadra.
