Jero y ya!

Con la oreja cortada a ley el pasado domingo por el matador de toros Jerónimo, con arraigo en esta ciudad de la Angelópolis, la plaza de toros México volvió a vibrar con el máximo representante de la vertiente taurina del sentimiento.

Una manera particular y casi en desuso de interpretar el toreo. Una vez instalado en el hotel donde se había cambiado para salir a las entrevistas conducentes, Jerónimo Ramírez de Arellano Muñoz, tomó el llamado de ABC Radio Puebla 1280 AM para platicar unos minutos con el auditorio de la región Puebla y Tlaxcala sobre este triunfo en la plaza de toros México: “Estoy muy feliz por el triunfo de hoy. Fue una oreja pero con fuerte petición de la segunda que la autoridad no concedió; pero ver la entrega del público, el reconocimiento a mi labor fue algo muy bonito”, dijo Jerónimo, aún emocionado por lo que había vivido minutos antes en el albero de la plaza más grande del mundo.

Me quedo con algunos pasajes de mi primer toro con el capote; ya con el segundo me quedo con la muleta con tandas por el lado natural. Hubo momentos donde lo pude disfrutar y me sentí a gusto y creo que así también lo disfrutó el público”, dijo el sobrino nieto del matador desaparecido Jorge Aguilar “El Ranchero”. “Espero que se sigan abriendo más fechas y agradezco a quienes siguen de cerca mi carrera. Un saludo a toda la afición y les deseo lo mejor en este nuevo año”, remató Jerónimo.

La ganadería de Caparica que dirigen las familias Muñozcano y Viezcas Mireles, envió un encierro muy rematado en presencia y de comportamiento variado. Jerónimo alternó con Juan Pablo Llaguno quien estuvo esforzado toda la tarde. Su primer ejemplar no le ofreció opciones para el lucimiento a pesar de labor valerosa y esforzada. Salida al tercio tras aviso. Con su segundo, Llaguno volvió a estar voluntarioso ante un ejemplar que le exigió el carnet, todo quedó en salida al tercio tras aviso.

Confirmó la alternativa Antonio Lomelín con el toro “Divino” número 114 con 538 kilos. Estuvo voluntarioso y escuchó palmas tras aviso mientras que con su segundo fue ovacionado.

Con la oreja cortada a ley el pasado domingo por el matador de toros Jerónimo, con arraigo en esta ciudad de la Angelópolis, la plaza de toros México volvió a vibrar con el máximo representante de la vertiente taurina del sentimiento. Una manera particular y casi en desuso de interpretar el toreo. Una vez instalado en el hotel donde se había cambiado para salir a las entrevistas conducentes, Jerónimo Ramírez de Arellano Muñoz, tomó el llamado de ABC Radio Puebla 1280 AM para platicar unos minutos con el auditorio de la región Puebla y Tlaxcala sobre este triunfo en la plaza de toros México: “Estoy muy feliz por el triunfo de hoy. Fue una oreja pero con fuerte petición de la segunda que la autoridad no concedió; pero ver la entrega del público, el reconocimiento a mi labor fue algo muy bonito”, dijo Jerónimo, aún emocionado por lo que había vivido minutos antes en el albero de la plaza más grande del mundo.

Me quedo con algunos pasajes de mi primer toro con el capote; ya con el segundo me quedo con la muleta con tandas por el lado natural. Hubo momentos donde lo pude disfrutar y me sentí a gusto y creo que así también lo disfrutó el público”, dijo el sobrino nieto del matador desaparecido Jorge Aguilar “El Ranchero”. “Espero que se sigan abriendo más fechas y agradezco a quienes siguen de cerca mi carrera. Un saludo a toda la afición y les deseo lo mejor en este nuevo año”, remató Jerónimo.

La ganadería de Caparica que dirigen las familias Muñozcano y Viezcas Mireles, envió un encierro muy rematado en presencia y de comportamiento variado. Jerónimo alternó con Juan Pablo Llaguno quien estuvo esforzado toda la tarde. Su primer ejemplar no le ofreció opciones para el lucimiento a pesar de labor valerosa y esforzada. Salida al tercio tras aviso. Con su segundo, Llaguno volvió a estar voluntarioso ante un ejemplar que le exigió el carnet, todo quedó en salida al tercio tras aviso.

Confirmó la alternativa Antonio Lomelín con el toro “Divino” número 114 con 538 kilos. Estuvo voluntarioso y escuchó palmas tras aviso mientras que con su segundo fue ovacionado.

Innegablemente la tarde fue para Jerónimo. Ante su primer ejemplar dictó cátedra de capote, lidia cerebral, colocación y ritmo ante un toro nada fácil y que no permitía errores. Con la pañosa se acomodó por ambos lados, pero las tandas por el lado natural encontraron mayor calado en los tendidos. Faena de altos vuelos a un torero con mente clara e inspiración a flor de piel. Pinchazo y estocada para dar clamorosa vuelta al ruedo. Con su segundo de nombre “Vaquero”, Jerónimo subió de intensidad su faena. Se gustó toreando a la Verónica y media de pintura. Vino el tumbo al picador y en el viaje, el toro arrolló a Jerónimo afortunadamente sin consecuencias. Después brindó al director técnico del Cruz Azul Pedro Caixinha para posteriormente prodigarse con la muleta toreando con sabor, ritmo y temple. Faena de muy altos vuelos. Mató de estocada entera y desprendida, la autoridad concedió un auricular y el respetable exigió el segundo trofeo que no se otorgó. En los tendidos muchos aficionados de la región poblano – tlaxcalteca, destacando los ganaderos Marco A. González Villa de Piedras Negras y Antonio De Haro entre muchos otros.

Innegablemente la tarde fue para Jerónimo. Ante su primer ejemplar dictó cátedra de capote, lidia cerebral, colocación y ritmo ante un toro nada fácil y que no permitía errores. Con la pañosa se acomodó por ambos lados, pero las tandas por el lado natural encontraron mayor calado en los tendidos. Faena de altos vuelos a un torero con mente clara e inspiración a flor de piel. Pinchazo y estocada para dar clamorosa vuelta al ruedo. Con su segundo de nombre “Vaquero”, Jerónimo subió de intensidad su faena. Se gustó toreando a la Verónica y media de pintura. Vino el tumbo al picador y en el viaje, el toro arrolló a Jerónimo afortunadamente sin consecuencias. Después brindó al director técnico del Cruz Azul Pedro Caixinha para posteriormente prodigarse con la muleta toreando con sabor, ritmo y temple. Faena de muy altos vuelos. Mató de estocada entera y desprendida, la autoridad concedió un auricular y el respetable exigió el segundo trofeo que no se otorgó. En los tendidos muchos aficionados de la región poblano – tlaxcalteca, destacando los ganaderos Marco A. González Villa de Piedras Negras y Antonio De Haro entre muchos otros.