Triunfa “Rafaelillo”

Tlaxcala, Tlax. Plaza de toros Jorge Aguilar “El Ranchero”. Corrida de la gloria, casi lleno, en noche agradable y estupendo ambiente. Festejo a beneficio para niños con discapacidad. Toros de Felipe González y Tenopala de los que destacaron los lidiados en primero (palmas en el arrastre) y sexto lugar (arrastre lento).

Previo al festejo se develó una placa en honor al ex gobernador del Estado de Tlaxcala Tulio Hernández por su apoyo a la fiesta brava con un emotivo mensaje que dirigió el ganadero Antonio De Haro.

Miguel Villanueva, suavidad y arte. Foto: Juan Ángel Sainos

RESEÑA DEL FESTEJO

MIGUEL VILLANUEVA DETUVO EL TIEMPO

Nazareno y plata, el matador tlaxcalteca Miguel Villanueva tanto con capa como con muleta regaló pasajes de suavidad y detuvo el tiempo.

Su primero toro se llamó  Emprendedor con 510 No. 369 noble berrendo aparejado, botinero. Ejemplar que tomaba los engaños de largo, no sobrado de fuerza y al cual toreó con mucho sabor a la Verónica el matador Miguel Villanueva. Un toro que recibió palmas de salida y que peleó en el caballo. Para que después, el matador recetara un ramillete de chicuelinas en los medios con aroma y arte que deletrearon los asistentes. El berrendo aparejado con claridad en los engaños.

Con la muleta, el toro se  desplazaba aunque con no mucho recorrido pero sí con la nobleza que mostró desde el principio, sin malas ideas. Los mejores momentos llegaron por la diestra,  con detalles que la galería pudo emocionarse. Espadazo y descabello para escuchar ovación en el tercio. Palmas al toro en el arrastre.

Pulque no. 392 con 450 kilos de encaste español melocotón bonito y emotivo ejemplar, con clase y claridad fue el segundo en el lote del matador nacido en Ixtamaxtitlán pero formado en las ganaderías principalmente tlaxcaltecas. El matador Villanueva estuvo esforzado con este toro, haciendo gala de recursos y regalando detalles de clase y calidad. Un toro con el que se dobló exhibiendo el toreo de aliño.

Espadazo caído de efectos inmediatos. Vuelta al ruedo para el matador.

Raúl Ponce de León, dictó cátedra y planteó faenas. Foto: Juan Ángel Sainos

RAÚL PONCE DE LEÓN

El matador Raúl Ponce de León dictó cátedra de valor, técnica y conocimiento. Escribiendo tandas que dieron muestra de que ser torero es fe y vocación.

Legendario con 440 primero para el matador Ponce de León quien salió haciendo honor a su apellido: como un león. Un toro negro saino de encaste Parladé con transmisión y que se vencía peligrosamente por el lado izquierdo. En el segundo capotazo, el toro se llevó en el viaje al matador para después estrellarlo contra las tablas viviendo momentos de drama. Afortunadamente sin consecuencias graves. Después de la pelea con el caballo y las banderillas, Ponce de León tuvo frente a sí un toro exigente, con peligro y violento. Que volvía pronto y exigió del matador recursos, oficio, facultades y corazón. Fueron entonces tandas por la diestra de profundo sentimiento. Jugándose la piel sin mirarse la ropa o el varetazo que traía en el rostro. Cerró su labor con estrujantes Manoletinas que pusieron al público al filo de sus asientos. Vuelta al ruedo para Ponce.

Querido con 450 kilos no. 362 segundo para el matador y ganadero. Un toro negro bragado, que tuvo la condición de repetir.  Ponce de León estuvo nuevamente firme ante un toro exigente, bravo y con transmisión. El matador hizo gala de facultades y técnica, sin dudar a un toro que también pidió el carnet.  Ponce se tiró a matar pegado a tablas en suerte contraria dejando espadazo entero para facturar una oreja así como el cariño del público.

 

Continúa el buen paso de las líneas que dirige el ganadero Carlos González Chapa. Foto: Juan Ángel Sainos

“RAFAELILLO”  TRIUNFO AGITANADO

El matador Rafael Gil “Rafaelillo” demostró que se torea como se es, con ese aire agitando y se tiró a matar con hambre de triunfo.

Taurino con 455 no. 398 negro, toro alegre de salida al que el matador Rafael Gil “Rafaelillo” recibió con lances a pies juntos. Gustando al respetable la actitud. Mostrando que no se dejaría ganar las palmas. Llevó al de Tenopala al caballo por chicuelinas andantes que emocionaron al público. Después del buen tercio de banderillas, salió al tercio el subalterno Carlos Martell. Rafael Gil brindó su faena de muleta a Don Tulio Hernández ex gobernador del Estado de Tlaxcala. Para posteriormente, el matador con la pañosa regalar pasajes por la diestra aguantando al morito que pasaba muy justo a la taleguilla del torero. Dos avisos y ovación para Rafaelillo.

El matador Rafael Gil "Rafaelillo" triunfó en grande en Tlaxcala. Foto: Juan Ángel Sainos

LO MEJOR DE LA NOCHE

Gober fue con el Castaño número 389 que registró en la báscula 450 kilos  cuando lo mejor de la noche estuvo por venir. Salida emotiva, tomando los engaños, un toro muy en el tipo Parladé. El matador Rafaelillo lo recibió con Verónicas acompasadas ante un ejemplar que metía la carita por ambos lados e iba con calidad. Tras el puyazo, Rafael Gil recetó soberbio ramillete de Gaoneras y Tafalleras que nuevamente encendieron los ánimos. El matador daba instrucciones precisas a la peonería para cuidar al buen castaño de Tenopala. El tercio de banderillas fue de tal nivel que los tres subalternos salieron al tercio: Gerardo Angelino, Pol Hernández y Carlos Martell.

El matador “Rafaelillo” se fue a los medios y redujo paulatinamente la distancia hasta hacerla muy justa. Y ahí pegó un péndulo que paró al público de sus asientos. Para después con la diestra correr la mano mirando al tendido. Una tanda con profundo sentimiento y dejando el alma en la arena. El toro embistió por ambos lados pero sin duda la derecha fue por donde mejor se acomodó Rafael Gil ante un toro emotivo y con clase. El silencio no se hizo esperar cuando el matador avecindado en Huamantla montó el estoque y se fue tras el morrillo dejando espadazo entero y en buen sitio que le valió el corte de dos orejas para convertirse en el triunfador de la noche. El juez José Luis Andriano también concedió el arrastre lento a los restos mortales del bravo y buen ejemplar de Tenopala.

Al final del festejo, el público sacó en hombros a toreros y ganadero. Como una postal que años antes no se veía.

 

Todos a hombros, postal que no se veía en muchas plazas. Foto: Juan Ángel Sainos
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