Arrogante encierro

Fue en los primeros días del mes de marzo pero de 1552 cuando se fundó la siempre próspera ciudad de Teziutlán, en la entidad poblana. Un municipio que nunca ha negado sus raíces de cultura y tradición, entre las que destaca la fiesta de los toros.

A 496 años de que se tiene registro de la primera actividad taurina en suelo azteca, Teziutlán desde su nacimiento ya registra actividad con ganado bovino. Este pueblo nación antes que con su idioma, con su tradición taurina.

PARA ESTE DOMINGO 17

La empresa poblana Alma Taurina que dirige los destinos de la plaza de toros El Pinal, ha confeccionado un cartel de esos que llaman de corte juvenil e internacional. A las cuatro de la tarde partirán plaza el español, de Salamanca, Eduardo Gallo y con él, el triunfador de la feria pasada de este inmueble, el poblano Héctor Gabriel, también triunfador de Puebla capital. Mientras que cierra la terna el ojiverde torero zacatecano Luis Ignacio, alumno destacado de la escuela sevillana de Espartinas.

Para este acontecimiento, propio de los manteles largos que adornan a la “perla de la sierra poblana”, la empresa de los hermanos Llarena, han traído desde el norte del país, un encierro muy rematado en tipo, edad y presencia de la casa ganadera de El Vergel. Misma que se ubica en el estado de Nuevo León, en el municipio de Valecillo, en el que don Octavio García Rodríguez en la hacienda de La Soledad, ha sembrado su propuesta de bravura y emotividad. Los toros lucirán gallardos su divisa morado, verde y amarillo y se espera que hagan honor a su presencia.

EDUARDO GALLO, CON AGENDA LLENA Y VENDRÁ A PUEBLA

El rubio matador español, Eduardo Gallo, mantiene un ritmo importante de actuaciones. Este sábado verá actividad en el bello municipio de Tequisquiapan, el domingo en Teziutlán y después el 29 de marzo en Puebla capital. Donde alternará al lado de Arturo Macías y Fermín Espinosa IV para lidiar toros de La Venta del Refugio.

 

AMBIENTE PREVIO A LA FERIA TEZIUTECA

Aunque la feria de Teziutlán será, como es tradición, en los meses de julio y agosto, este festejo ya alimenta el ánimo por ir pensando en los matadores y ganaderías que podrían estar en los carteles de una de las ferias más importantes del calendario mexicano.