Segunda corrida de feria, media entrada y buen ambiente en los tendidos. Llovizna previa al festejo. Se lidiaron tres ejemplares de Los Ébanos y 3 de Pedro Haces e Hijos que en términos generales se prestaron para el lucimiento de los espadas. De no haber fallado con los aceros, hubiera más trofeos repartidos.
URIEL Moreno El Zapata de Azul. Cielo y oro.
Toro Invensible 490 kilos no. 278 primero para el matador tlaxcalteca. Un ejemplar cárdeno claro, con son. Al que Uriel recibió con largas cambiadas pegado a tablas. Para después llenar de variedad capotera los medios. Posterior al breve paso por la puya, el tlaxcalteca lució con quite por ojalás y revolera que calentaron las palmas del cónclave. Brilló en las banderillas haciendo gala de facultades para después brindar su faena muleteril al público. Con la pañosa estuvo templado y variado, principalmente por el lado diestro. Corriendo la mano a gusto y aprovechando las condiciones de claridad del buen cárdeno de Los Ébanos. Lo mató de certera estocada que fue reconocida su labor con la primera oreja de la noche.
El segundo de la noche para Uriel se llamó Amigo con 490 kilos no. 230 entrepelado delantero de pitones. Toro que de salida no era claro pero que la capa del torero Zapata lo hizo entrar en los engaños. Con las banderillas el toro fue a más y Uriel nuevamente lució exponiendo y haciendo gala de facultades. Que pusieron en aprietos al tlaxcalteca. Pedro López dejó puyazo en lo alto y con la muleta, dl matador tlaxcalteca hizo estuvo variado, estructuró una faena cerebral. Redondeando cada tanta. Lamentablemente escucho dos avisos y todo quedó en Ovación por su labor.
Jerónimo de azul turquesa y oro.
El matador poblano tuvo una noche donde desplegó el oficio y la experiencia. Con Restaurante ro con 470 kilos No. 236, primero de su lote de la ganadería de Pedro Haces e hijos. Toro cárdeno claro, exigente de principio a fin. Jero exhibió el carnet y el oficio. El toro con nervio, exigiendo muleta y sitio, mientras que tuvo frente a un Jero que con la muleta estuvo firme. Pinchazo y estocada para ser ovacionado.
Tlalpense con 490 kilos no. 252 toro que de salida fue incierto fue su segundo en turno. Al que aprovechó el viaje para dibujar una media de pintura. Ya con la muleta, Jero estuvo firme, muletazos exponiendo y haciendo gala de experiencia y oficio. Dos avisos y Ovación.
Rotundo “El Calita”
Ernesto Javier Paellero 480 kilos no. 243. Cárdeno claro que se salida no fue claro. Con evidente edad. Tras el puyazo, el toro comenzó a tomar mejor los engaños y a desplazarse con mayor claridad. Calidad aprovechó el recorridas, calidad y son del buen ejemplar para reventarlo con soberbia estocada y facturar una oreja.
Cupido con 500 kilos No. 258 ganadería Pedro Haces e Hijos. Calita volvió a repetir color y número. Un toro con el cuál estuvo firme de principio a fin. Un Calita con sitio, valor y temple. Ante un ejemplar que fue de menos a más. Espadazo en lo alto para que el toro se entregara a la labor del puntillero. Dos orejas y arrastre lento para dar la vuelta al anillo el matador y los ganaderos.
Al final del festejo, Calita salió a hombros de El Relicario de Puebla.
