Algunos años tuvieron que pasar para que un matador de la dinastía Silveti regresara a la histórica ganadería tlaxcalteca de Coaxamalucan.
Los ganaderos Rafael, Gilda y Verónica González Bocardo así como su señora madre, abrieron las puertas de la plaza de tientas para recibir al matador Diego Silveti. Quien representa a la cuarta generación de matadores de esta reconocida familia mientras que, por parte de esta cabaña brava tlaxcalteca, es dirigida por su cuarta generación de ganaderos. Por lo que en esta tarde se juntaron más de 100 años de historia taurina mexicana.
TIENTA CON BRAVURA Y EXIGENCIA
Los ganaderos dispusieron de tres vacas, para que el matador Diego Silveti, desplegara su tauromaquia. Al calor de la tarde, las hembras fueron presentando cada una condiciones que le permitieron al hijo del “Rey David” regalar pasajes de arte y aroma a los diletantes. Rafael González Bocardo fue el encargado de llevar el libro de nota de tientas donde deja en claro lo exigente del criterio de selección de esta ganadería que ha sido pie de simiente de muchas otras en la historia de la tauromaquia en México. Por su parte Diego, refrendó que sobre este ruedo inaugurado a principios del siglo pasado, que está dinastía seguirá escribiendo páginas de selección de hembras como lo hicieran sus antepasados en este mismo ruedo.
En las labores de ayuda estuvo su hermano Eduardo y entre los invitados destacó don Luis Javier Tobón y demás familiares y gente cercana a los González Bocardo.
