Fernando Manzanilla propone reformas a la Ley para sesionar de manera remota

El Diputado Federal por el Distrito 12 de Puebla, Fernando Manzanilla, presentó ante el Congreso de la Unión una iniciativa con proyecto de decreto que contempla instaurar los mecanismos para celebrar, de manera excepcional, sesiones remotas, ante la medida de aislamiento social ordenada por el Gobierno Federal para contener la propagación de casos de COVID-19.



                 “La crisis sanitaria que se está sufriendo en México y el mundo, con la propagación exponencial de los casos de COVID-19, ha obligado a los gobiernos a tomar medidas de resguardo domiciliario y evitar la concentración de personas en grupos nutridos. Sin embargo, la actividad legislativa, por su relevancia es calificada como esencial que implica la congregación de diferentes actores”, precisó el legislador. 

 

Apuntó que, tan sólo hablando del Congreso Federal, la concentración de legisladores sería de 128 senadoras y senadores, y de 500 diputadas y diputados; más las miles de personas que colaboran para el buen desarrollo de los trabajos.  En este sentido, Manzanilla Prieto propuso adicionar un artículo 13 Bis a la Ley Orgánica del Congreso General para establecer la posibilidad de celebrar, de forma excepcional, sesiones ordinarias del Pleno, sesiones de los órganos de gobierno y sesiones de las Comisiones y Comités, tanto del Senado de la República como de la Cámara de Diputados, de forma remota y mediante el apoyo de mecanismos tecnológicos e instrumentos que permitan dejar constancia fehaciente de la identidad y voluntad de las y los legisladores.


Dentro de esta misma iniciativa con proyecto de decreto se contempla: la posibilidad de que la Comisión Permanente pueda celebrar sesiones de forma remota, pero también las sesiones que en ningún caso podrán celebrarse vía remota, así como el consenso por parte de los órganos de gobierno para calificar lo excepcional de una situación, a fin de definir la procedencia de una sesión.


Cabe destacar que tanto la Cámara de Diputados, como el Senado de la República deberán modificar en un sentido similar su propio reglamento para cubrir todas las posibilidades fácticas y normativas para el correcto funcionamiento del Congreso de la Unión.