En conmemoración de la movilización y represión del 2 de Octubre de 1968, Claudia Rivera Vivanco, Presidenta Municipal del Ayuntamiento de Puebla, encabezó la ceremonia en el Zócalo capitalino, dónde se realizó el izamiento de la bandera a media asta, en muestra de luto y respeto por los estudiantes reprimidos hace 51 años.
La alcaldesa destacó que la conmemoración de este día no es patrimonio de ningún grupo o sector, sino que recuerda la fuerza de la movilización rebelde, así como el impulso de los sectores estudiantiles para cerrarle las puertas al autoritarismo de los actores gubernamentales, aún a costa de sus propias vidas.
“En un siglo de transformaciones y sacudidas violentas de la historia, el 68 lejos de sorprendernos, nutrió el espíritu de la rebelión en nuestro país y de las esperanzas democráticas en una nación ajena a los cambios. Hoy enfrentamos nuevos retos; el 68 es un referente desde donde y hasta donde debemos avanzar, moviliza nuestras esperanzas y alienta nuestros sueños”, puntualizó Rivera Vivanco.
En el mismo sentido, Armando Domínguez Márquez, quien encabeza la Brigada del 68, manifestó que las agresiones por parte del estado siempre han permanecido en la obscuridad, por esto los jóvenes tienen una importante tarea para evitar que hechos como estos vuelvan a ocurrir.
Asimismo, durante la ceremonia se hizo entrega a Andrea Palacios y Jesús Mendieta, estudiantes de la Facultad de Filosofía y Letras de la BUAP, la estafeta de lucha y resistencia por parte de la Brigada del 68, siendo su labor vigilar que se haga justicia y no se repitan actos tan desagradables.
Jesús Mendieta, estudiante del Colegio de Historia, agregó que los eventos de Tlatelolco recuerdan los tiempos en que se decidía por medio de la violencia y no se aceptaba la pluralidad de opiniones y puntos de vista. “Este evento representa una enseñanza del presente que ocupa en la memoria”, acotó.
Por su parte, Andrea Palacios, remarcó que su misión como estudiantes es defender nuevamente la libertad de expresión, arrebatada hace tiempo por algunas instituciones.
La Presidenta Municipal destacó que esta fecha representa una herida social que sigue abierta, pues aún le queda a deber a las y los jóvenes de 1968. Agregó que, para las generaciones posteriores a esta emblemática fecha, se marcó un antes y un después, se convirtiéndose en referente de protesta en contra de los excesos del Estado.
Por esta razón, como parte de una remembranza para conservar la voz y memoria de las y los caídos de Tlatelolco, se ofrendó en el Parque Cultural Movimiento Estudiantil 1968, un arreglo floral que Rivera Vivanco, miembros de la Brigada 68 e integrantes de Gabinete Municipal y Cuerpo Edilicio colocaron en honor a la fuerza de este movimiento social que continúa representado la resistencia del pueblo.