Al calificar de bestias y chacales a quienes lucraron e hicieron negocio con la tragedia del 19 de septiembre de 2017, el gobernador Miguel Barbosa Huerta advirtió un combate absoluto y una investigación de la corrupción que se presentó en los gobiernos anteriores durante el proceso de reconstrucción que inicio tras el sismo de hace dos años.
Afirmó que el gobierno de Puebla asume su responsabilidad de culminar con la reconstrucción de la infraestructura dañada por el sismo, como también lo garantizó el presidente Andrés Manuel López Obrador, cuyo gobierno es el primero que le hace frente a una tragedia de esta naturaleza, resaltó.
Puntualizó que la administración estatal enfocará sus esfuerzos en la infraestructura educativa afectada, por lo que anunció la aplicación de una inversión estatal de 56 millones de pesos para atender las escuelas con daños estructurales, lo que no significa que se dejarán a un lado los rubros de vivienda y cultura.
En la firma del adendum al convenio marco de la Coordinación del Programa Nacional de Reconstrucción entre la secretaria de Bienestar, Lizeth Sánchez García y el subsecretario de la Sedatu y comisionado nacional para la reconstrucción, David Cervantes Peredo, quien reconoció al gobernador por haber retomar la coordinación de los trabajos de reconstrucción a poco tiempo de haber asumido el cargo.
Si bien dijo que el proceso electoral frenó el ritmo de trabajo en esta materia, a fin de no violar la normatividad electoral, el funcionario federal garantizó que se cumplirán las metas establecidas por la Federación.
Además de la firma, el gobernador tomó protesta a los secretarios de Bienestar, de Cultura, de Salud y de Educación, Sánchez García, Julio Glockner Rossainz, Jorge Humberto Uribe Téllez y Melitón Lozano Pérez, como nuevos integrantes de la Coordinación del Programa Nacional de Reconstrucción en Puebla.