Luego de que Luis Miguel Barbosa acusó a la BUAP de haber convertido el Hospital Universitario en un inmueble “privado” y no estar capacitado para atender pacientes con Covid-19, la máxima casa de estudios rechazó dichas aseveraciones.
Fue durante su conferencia matutina que el mandatario poblano indicó que los derechohabientes de la universidad que estén contagiados de coronavirus que así lo decidan, podían ser atendidos en el sistema estatal de salud.
Esto tras aseverar que la atención que brinda dicho nosocomio a los pacientes con esta enfermedad, no es regular, pues habría sido supuestamente comprobado por el Gobierno del Estado a través de funcionarios de la Secretaría de Salud.
Barbosa Huerta indicó que habían sido los propios directivos del HUP quienes solicitaron el apoyo del Gobierno del Estado, pero que no habían podido intervenir ya que la máxima autoridad universitaria había “enredado” el tema.
El mandatario afirmó, sin mostrar alguna prueba de ello, que el HUP es un hospital casi privatizado pues sus servicios, en su gran mayoría, están subrogados, además de que la atención que brinda a sus 25 mil derechohabientes es escasa.
En respuesta, la universidad rechazó categóricamente que el nosocomio haya sido "casi privatizado” y desmintió que no brinde una atención regular a sus pacientes.
Calificó como una ignorancia declarar sobre una posible auditoría a una construcción que data de la década de los años sesenta, pues existió la intervención de la Secretaría de Salud de la época y de la Fundación Mary Street Jenkins.
Así mismo, el HUP confirmó que ha subrogado algunos de sus servicios al Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero sólo como un acto de solidaridad con el instituto, que se quedó sin la infraestructura del hospital de San Alejandro, tras los sismos de septiembre de 2017.
La máxima casa de estudios lamentó las expresiones del Barbosa Huerta, pues sólo pretenden desinformar y descalificar a la institución, pese a que desde el inicio de la gestión del rector Alfonso Esparza ha sido objeto de mejoras en infraestructura, equipamiento y capacitación del personal.
Señalaron que el hospital fue recientemente acreditado por instancias federales por su capacidad, calidad y seguridad, además de recibir una certificación que lo avala como Hospital Seguro.
La BUAP reafirmó que sus derechohabientes son su prioridad, por lo que rechazaron firmar un convenio para ponerlos en riesgo por dejar al hospital prácticamente sin equipo para atender a quienes padecen enfermedades respiratorias agudas y otros padecimientos.
La universidad acusó que en los acuerdos del convenio propuesto por el Gobierno del Estado, se señalaba que el HUP haría entrega de sus ventiladores, monitores cardíacos y bombas de infusión a los `Servicios de Salud´ durante tiempo indefinido para combatir la pandemia.
No conforme con eso, la administración estatal también requería a los especialistas, enfermeras, radiólogos, entre otros del Hospital Universitario, dejando de lado a sus pacientes.
Agradecieron el ofrecimiento de las autoridades para atender a la comunidad de la BUAP en caso de sufrir algún padecimiento relacionado con el Covid-19, y a su vez pusieron a disposición de la Secretaría de Salud sus instalaciones para atender a los pacientes reubicados de su hospital de Traumatología, ante la reconversión de las unidades hospitalarias.
La institución reconoció la estrategia implementada por el Gobierno de México para la reconversión hospitalaria a fin de enfrentar con más fuerza esta pandemia y reiteró que desde el principio se sumó a este esfuerzo nacional disponiendo de toda la capacidad del HUP para atender a quienes así lo requieran.
Finalmente el nosocomio indicó sus puertas seguirán abiertas al público en general y en especial a quienes requieran atención medica ante posibles casos de Covid-19.