Crea BUAP nueva Dirección Institucional de Igualdad de Género

Al interactuar con la académica de la BUAP Elva Rivera Gómez, la doctora Lagarde coincidió en la pertinencia del término “deconstrucción”, el cual recordó fue implementado por Simone de Beauvoir, quien aplicó la deconstrucción al realizar una crítica política feminista al marxismo, al psicoanálisis, a la socioantropología, dejando así instalada una epistemología, lo que abre la puerta al feminismo, el cual no antagoniza a los géneros, pero sí establece un razonamiento crítico que le da la espalda a la simulación de la perspectiva de género, aplicada hoy en día en muchas empresas o contextos sociales.

En ese sentido, la doctora María del Carmen García Aguilar, quien encabezará a partir de este día la nueva Dirección Institucional de Igualdad de Género (DIIGE), coincidió en que precisamente el impulso del estudio de género ha permitido abrir las nuevas masculinidades, pero sobre todo el análisis de la participación femenina en todas las ciencias.

Por otra parte, al ser cuestionada sobre las voluntades necesarias para que la perspectiva de género se aplique en todos los planes de estudios de las universidades, la doctora Lagarde respondió que un ejemplo claro de lo que se debe hacer está en el trabajo de la científica Rita Levi Montalchini, quien promovió la enseñanza del feminismo en las ciencias exactas.

“Quienes deben promover que haya perspectiva de género son los distintos actores que intervienen en el diseño de los planes de estudios, nosotras debemos tener propuestas e ir a espacios donde se debate la epistemología y fortalecer lo que tenemos, convocando a todos y todas, proponer congresos y crear nuevos doctorados, es decir, se puede pensar, estudiar y debatir con recursos sobre temas de género entre hombres y mujeres, porque el feminismo al final de cuentas es filosofía”.

Coincidencias entre diversos feminismos en México

Indicó que es una equivocación plantear diversos feminismos porque implica una ética única, cuando en realidad no es así, porque el feminismo tiene una incidencia desigual, es complejo y diverso, de ahí que no se pueda unificar en una sola perspectiva o confluencia. “Si parto de las diferencias nunca voy a ser afín a las demás, más bien hay que abrirse al aprendizaje porque con todas hay una sintonía que se debe buscar. Estamos en un momento de gran necesidad del encuentro, ávidas de encontrar a otras que también estén reflexionando, es decir, con el feminismo se puede sintonizar de muchas formas”.

El affidamento y sororidad son otros conceptos que la especialista y pionera en temas de género en México señaló, al ubicarlos como una ética fundamental que permite reconocer a otras en la diversidad y reparar daños de discriminación y competencia entre las mujeres.

“No quiere decir que aprobemos todo lo que somos, seamos críticas, pero no criticonas, hay que hacer un encuentro que se considere una alianza entre mujeres y un reconocimiento a nuestras libertades”.

Las académicas coincidieron en reconocer que el feminismo tiene historia, reivindicaciones y un desarrollo especifico desde la diversidad y pluralidad, que al mismo tiempo lo enriquece y pone en la mesa de discusión los logros y el camino hacia dónde se debe dirigir.