En conferencia de prensa la aspirante Guadalupe Grajales, señaló una serie de presuntas inconsistencias posterior a su registro en la competencia por llegar a la rectoría de la BUAP, lamentó hasta dónde puede llegar cierto grupo para preservar su botín.
Indicó que el pasado 7 de septiembre presentó una impugnación ante la Comisión Electoral, misma que fue desechada porque no reconocen al Dr. Abraham Moctezuma como su representante ante la comisión electoral, cuando el día del registro de la candidatura, el 2 de septiembre, así lo hizo saber a la propia comisión. Afirmó que esta comisión no le entregó ninguna constancia escrita en la que se establezca que el Dr. Moctezuma es su representante propietario y la Dra. Cristina Manzano la representante suplente.
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Destacó que a esta altura no le sorprende que la comisión electoral confirme que su actuación a lo largo del proceso electoral presuntamente carece de certeza, imparcialidad, legalidad y objetividad.
Además, hizo públicas las peticiones e impugnaciones hechas ante la comisión electoral misma que no le ha dado respuesta alguna. Mencionó que el día del registro se le entregó un “instructivo” que detalla una serie de facultades y procedimientos que dicho por la aspirante no están avalados por ninguna norma universitaria vigente. Este “instructivo” está firmado por la propia comisión electoral. O sea, mediante éste, la comisión electoral se auto-otorga una serie de facultades que o sólo pertenecen al Consejo Universitario, o de plano no se sustentan en ningún ordenamiento jurídico, denunció.
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Informó que hasta el momento ha impugnado la validez del mencionado “instructivo” del cual no ha recibido respuesta alguna, también impugnó que no se haya hecho público el padrón preliminar del cual tampoco ha recibido respuesta, además solicito la copia de la grabación hecha durante la entrevista que le hizo la comisión de evaluación, la lista de los consejeros universitarios vigentes, pues por las votaciones emitidas en la última sesión suman 160, lo que implica que faltan ya 58 consejeros y desconoce qué sectores ya no están representados ante este consejo.
Lamentó que la comisión electoral, aparentemente, no tiene más respuesta que el silencio más absoluto.
Finalizó con que no es de sorprender, pues, que a su solicitud dirigida a las autoridades personales de las 43 unidades académicas de la universidad para presentar su plan de trabajo ante las comunidades, le hayan respondido sólo tres de ellas