Como cada año miles de personas se reunieron en los alrededores de la catedral poblana y las calles aledañas que recorrió la edición número 26 de la tradicional Procesión de Viernes Santos, donde las Lágrimas, oraciones y aplausos de los fieles al paso de las imagenes religiosas y del arzobispo de Puebla Víctor Sánches Espinoza no se hicieron esperar.
En esta ocación Monseñor hizo el recorrido en un carro eléctrico, debido a su estado de salud tras sufrir recientemente un infarto, pero esto no fue impedimento para que saludara y diera bendiciónes a los fieles que en su camino se encontraba, estuvo acompañado de las imágenes de la Soledad, Jesús de las Tres Caídas, La Virgen de los Dolores, Jesús Nazareno y el Señor de las Maravillas, además de un aproximado de 180 mil personas.
Durante el acto religioso también procesionaron el alcalde de Puebla, Luis Banck y su esposa Susana Ángulo, acompañando del rector de la Universidad Popular Autónoma de Puebla, Emilio Baños y el arqueólogo, Eduardo Merlo, quienes caminaban prácticamente a la cabeza de la procesión detrás de la Virgen de los Remedios.
Durante el inicio del recorrido, en la plancha del Zócalo el contingente que apoya y pide la libertad de Israel Pacheco, principalmente familiares y el amigo del ex líder sindical que se cosió los labios, pidieron la intervención del Arzobispo de Puebla ante las autoridades para la liberación de su representante, a lo que Monseñor se aceptó a recibir una carta que el antes mencionado le entrego al tener los labios cocidos y no poder hablar.
El líder de la grey católica poblana hizo las tres reflexiones a lo largo del recorrido concluyendo en catedral con la absolución a todos los que peregrinaron y con el regreso de las imágenes a cada uno de sus templos, acompañados de sus cofradías y fieles.