Siete vitrales de manufactura alemana y 11 nacionales de la Basílica Catedral de Puebla son intervenidos por especialistas en la materia con apoyo de personal de la Escuela Taller de Capacitación en Restauración, que depende de la Secretaría de Cultura y Turismo, en coordinación con la Arquidiócesis y el Ayuntamiento de Puebla.
La intención de los trabajos es recuperar la luminosidad y el color al interior del recinto religioso que es visitado por miles de personas. La Catedral es uno de los pocos inmuebles de este tipo en el país que posee vitrales de las principales casas alemanas de finales del siglo XIX, que desarrollaron un estilo particular conocido como “Munich”.
Esta corriente artística se caracteriza por coloridas escenas religiosas, adheridas por calor sobre grandes piezas de vidrio, lo que permitió crear representaciones tendientes al estilo del romanticismo.
Los siete vitrales restaurados representan al Sagrado Corazón de Jesús, la Inmaculada Concepción, San José con el niño y los arcángeles Gabriel, Rafael, Uriel y Chamuel. Se desconoce la fecha de su instalación, pero tras un análisis detallado fue posible determinar que han sido objeto de intervenciones previas.
