La BUAP sigue creciendo en la investigación

Para el 2050, más de 9 mil millones de personas habitarán el planeta, según datos de Naciones Unidas.

Este crecimiento de 23 por ciento en la población mundial –actualmente de 7 mil 500 personas- agudizará la gravedad de los temas sensibles para la humanidad: suficiencia alimentaria, contaminación ambiental, pobreza, acceso al agua y salud. En 2018, la BUAP atenderá estos desafíos mediante una reingeniería en su producción científica, desde una visión multidisciplinaria.

Tan sólo en lo que respecta a seguridad alimentaria, el crecimiento de la demanda de alimentos será tres veces superior al aumento de la población global, es decir, 60 por ciento. 

Por otro lado, el Consejo Nacional de Evaluación de la Política de Desarrollo Social en México calculó en 2016 que 43.6 por ciento de los mexicanos viven en situación de pobreza (53.4 millones de personas) y 9.4 en pobreza extrema. Economistas anticipan que la situación no mejorará, por lo que millones seguirán sin acceso a servicios de salud, vivienda, seguridad social, alimentación y educación.

 Ante este complejo escenario, “debemos asegurar que nuestra investigación aporte a la solución de temáticas estatales y nacionales, a través de la mutidisciplina”, afirmó el vicerrector de Investigación y Estudios de Posgrado (VIEP) de la BUAP, Ygnacio Martínez Laguna, al destacar que durante este año la Universidad tendrá como objetivo reorientar las investigaciones y los posgrados para alcanzar tales fines.

En ese sentido, en la formulación del Plan de Desarrollo Institucional (PDI) 2017-2021 se contemplan los ejes Investigación comprometida y Vinculación transformadora, en los cuales se plantea cómo la BUAP cumplirá su responsabilidad social con su entorno.

Para avanzar en tales propósitos, Martínez Laguna señaló que en la VIEP se apuesta por una reingeniería en el enfoque de las investigaciones y programas académicos para adaptarlas al trabajo multidisciplinar. 

En su opinión, muchos de los problemas que más aquejan a la sociedad se solucionan mediante tecnologías emergentes. Con la biotecnología, por ejemplo, es posible solventar problemas de salud, pobreza, contaminación e impulsar el desarrollo sustentable.

Por ello, en la segunda etapa del Ecocampus se establecerán unidades de investigación y posgrado de las facultades de Ciencias Biológicas, Ciencias Químicas e Ingeniería Química, sin la intención de masificar la sede, sino de recuperar el entorno ecológico del lugar.

 “Si se observa bien, estas unidades académicas representan la cadena necesaria para el desarrollo tecnológico, que va de la ciencia elemental a la aplicada, hasta el trabajo ingenieril para la solución de problemas. Sin embargo, en estos días no se puede soslayar el alcance de las ciencias sociales, que buscan el desarrollo de las comunidades. En la BUAP se enlazarán a través de nuevos proyectos”, concluyó.