Fue durante el segundo día de actividades del Festival de las Ideas dentro del panel de innovación que la ingeniera biomédica, Nina Tandon, dueña de una empresa encargada de cultivar tejidos vivos humanos, dictó una ponencia en la que puntualizó que será aproximadamente dentro de cinco años que esperan hacer posibles los trasplantes con huesos artificiales.
Posteriormente en conferencia de prensa, al ser cuestionada sobre el uso de los chips de la firma Neuralink, creados por Elon Musk para hacer que las personas puedan recobrar la movilidad tras presentar problemas motrices, Tandon indicó que ella misma había comenzado su carrera mediante interfaces cerebro-computadora con lo que aprendió a reconocer cuándo la tecnología es apropiada y cuándo tal vez no.
Para aquel trabajo utilizó el caso de su hermano, pues pensó que podrían curar su ceguera mediante este método, con la intención de ayudar al ojo a sentir la luz, además de implantar una cámara para transmitir la información que sea captada, sin embargo, considera que no fue el mejor uso que le pudo dar, pues en su caso la ceguera era causada por la eliminación de una sola base de cabello en su ADN.
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En lo que respecta a los chips implantados para solucionar problemas de movilidad, afirma que aún existe un vacío en la funcionalidad del sistema nervioso, pero aseveró que la brecha creada por Musk hasta ahora ha arrojado datos prometedores, mismos que tienen la capacidad de restaurar no solo el movimiento, sino que al hacerlo las señales eléctricas podrían alentar al cuerpo a repararse.
Tras lo anterior afirmó que en su caso se encuentra emocionada de ver la forma en la que se pueda desarrollar a futuro; sobre los obstáculos a los que Nina se ha enfrentado a lo largo de su carrera, el principal es asegurarse de que funcione en humanos, además de que sea asequible y que una vez que esta sea creada de manera funcional quiera ser utilizada por la gente.
Respecto a la forma de fomentar en los más pequeños el gusto por la ciencia, indicó que si bien necesitamos miles de horas de práctica para ser buenos en algo, pero sólo nos mantenemos constantes si es divertido, Tandon consideró importante que los más pequeños lo vean como un juego, pues incluso reconoció que cuando era pequeña su madre hizo que la viera de esta manera.
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Sobre la igualdad entre hombres y mujeres en la ciencia, la experta puntualizó haber escuchado en el marco del Festival de las ideas que cuando esta no existe “es como si la sociedad fuera un pájaro o mosca con una sola ala”, pues mientras volamos con ambas alas todos somos más felices, lo cual en el caso de los humanos radica en el hecho de poder alcanzar una mejor calidad de vida.
Finalmente, respecto al compromiso de las universidades por involucrar a los jóvenes cada vez más en la ciencia, afirma que si bien esto es algo que sucede con frecuencia, siempre querrá ver más cursos interdisciplinarios, centrando su atención en programas formales e ingeniería biomédica, esto sin debido a que los humanos están más involucrados en la cultura, las artes o la tecnología o en todas ellas.
