El hombre y sus circunstancias…
Ese adagio sobre el que transita Marcelo Ebrard Casaubon en la disputa interna por la candidatura de Morena a la Presidencia de México.
El ser o no ser.
Porque, todo hace indicar, que el “karma salinista” de 1994 lo persigue.
Carlos Salinas de Gortari en su sucesión vetó la postulación de su “hermano” Manuel Camacho Solís a la Presidencia y se decantó por Luis Donaldo Colosio.
Carrera sucesoria que vivió Ebrard con su maestro-tutor-guía Manuel Camacho, quien tenía plena seguridad que su hermano Carlos Salinas honraría el “pacto de sangre” que suscribieron en su juventud universitaria:
“Quien primero llegue a la Presidencia… entregará la estafeta al hermano”.
Salinas arribó a Los Pinos y 6 años después, Camacho se quedó en el camino.
Y al morir, Manuel se llevó a la tumba el sueño que no alcanzó.
Antes, durante el primer año del sexenio salinista, el entonces jefe de Gobierno del extinto Distrito Federal, Manuel Camacho Solís –cargo que le dio su hermano Salinas-, con su eterno mosquetero Ebrard, negoció y pactó con el joven Andrés Manuel López Obrador su retirada de la plancha del zócalo de la ciudad, donde se había apostado con la caravana de petroleros y barrenderos, provenientes de Villahermosa, Tabasco.
Fue en 1985 cuando se conocieron e hicieron amigos López Obrador-Camacho Solís-Ebrard Casaubon.
Encuentro, que hoy más que nunca tiene presente el ex Canciller, porque en el gobierno del Distrito Federal su jefe fue López Obrador, quien lo designó Secretario de Seguridad Pública, 2002-2004 y después Secretario de Desarrollo Social, febrero 2005.
Plataforma que le sirvió para ser el sucesor de AMLO en la Jefatura del Distrito Federal, diciembre 2006 a diciembre 2012.
Sin olvidar, que Andrés Manuel dejó en 2005 el Palacio del Distrito Federal para contender por primera vez a la Presidencia de México en 2006 y su principal respaldo –económico y de estructura- fue Marcelo, ya instalado en el gobierno del Distrito Federal.
¿CEDERÁ POR TERCERA OCASIÓN MARCELO?
Además, Ebrard dos veces ha cedido el paso a López Obrador.
Primero en el 2000 por la Jefatura de Gobierno del DF. Por ello, Marcelo ocupó dos secretarías.
La segunda en 2012 en la candidatura del PRD a la Presidencia del País, cuando Andrés Manuel contendió por segunda vez.
Por ello, en 2018, AMLO trajo del exilio a su amigo Ebrard. Y ya instalado en Palacio Nacional, lo nombró Secretario de Relaciones Exteriores y en 2021 lo destapó para la sucesión, junto a Claudia Sheinbaum y Adán Augusto López.
Lo que lleva a la interrogante:
¿Cederá por tercera ocasión Marcelo a petición de Andrés Manuel?
Cuestionamiento que tendrá respuesta el 6 de septiembre, cuando Morena dé a conocer quién será el abanderado@.
O quizás mañana o pasado, pues ayer Ebrard fue directo y contundente en el pronunciamiento que dio:
“En las encuestas lleva delantera sobre Claudia Sheinbaum.
“Denunció uso masivo de la Secretaría de Bienestar en todo el País en apoyo y acarreo a favor de Sheinbaum Pardo.
“Esta decisión es Marcelo o Claudia, Claudia o Marcelo.
“Advirtió que si Morena no actúa y no permite que la ciudadanía decida, el proceso resultará un desastre.
“Permitan que la ciudadanía libremente elija, porque, si no, va a ser un desastre para Morena. Suspendan inmediatamente lo que están haciendo.
“Tengo la autoridad moral para decirlo y recordó que en 2011, cuando se realizó la encuesta para elegir candidato Presidencial… No me tembló la voz para decirle a Andrés Manuel: Tú ganaste y a ti te apoyo, aunque sean 32 los cuestionarios”.
¿Hasta dónde llegará Ebrard en esta tercera incursión por la Presidencia de México?
Tiene claro que no habrá mañana político para él.
Su caminar de 46 años en la política lo ha llevado a conocer las entrañas del poder nacional:
Militó 18 años en el PRI. Tres años en el Verde Ecologista. Fundador y Secretario General –con Manuel Camacho en el liderazgo- del Partido de Centro Democrático. 15 años en el PRD –fue jefe de Gobierno DF- Tres años en Movimiento Ciudadano. Y desde 2018 milita en Morena.
El periodista Leonardo Curzio, en excelente artículo en El Universal, pregunta:
Marcelo, ¿el hombre que no fue?
“Muy probablemente esta sea la última oportunidad que Ebrard Casaubon tenga para conquistar la silla presidencial y cumplir un sueño que sigue desde 2007, cuando por primera vez decidió buscar y competir por la candidatura”.
Concluye, “por su propia circunstancia, Ebrard tiene tres caminos: 1) no ser y pavimentar el triunfo de su rival; 2) que López Obrador considere que es su opción más competitiva para enfrentar a Xóchitl; 3) romper y buscar un camino naranja”.
Vaya encrucijada que tiene ante sí.
Ebrard… el hombre y sus circunstancias.
Hoy más que nunca tiene presente el encuentro de 1989 con Andrés Manuel en el zócalo capitalino.
Ayer, Manuel Camacho fue su hermano.
Hoy, Andrés Manuel es su amigo.
Salinas vetó a Manuel Camacho.
López Obrador… ¿vetará a Ebrard?
Al tiempo.
