En el campo del Estadio Tecnológico de Oaxaca, Lobos sentenció su pase a semifinales al igualar a un gol contra Alebrijes de Oaxaca, clasificando a la semifinal con un marcador global de dos goles a uno.
Con la mínima ventaja conseguida en el compromiso de ida, el conjunto lobezno llegaba a suelo oaxaqueño con la encomienda de cerrar la serie y hacerse de un lugar entre los mejores cuatro equipos del torneo. Sin embargo, su rival en turno no regalaría nada y desde el primer minuto harían pesar su condición de local en búsqueda de la remontada. De este modo, presionarían a los universitarios y se enfilaron a la meta defendida por Francisco Canales, quien fue figura al intervenir en momentos claves, evitando que los locales se fueran arriba en el marcador.
La primera de dichas intervenciones se produjo en un saque de banda muy largo que llego hasta el área donde se produjeron par de cabezazos que parecían dirigir el esférico al fondo de las redes, pero el portero licántropo consiguió desviarlo hacia tiro de esquina.
Pese a la presión alebrije, la jauría no perdió la calma y fue contundente, pues en una jugada a balón parado moverían la pizarra a su favor. Corría el minuto 37 cuando Amaury Escoto rebotó su disparo en el defensor rival, el balón se elevo, se estrelló en el travesaño y el rebote permitió a Diego Jiménez rematar con la cabeza el tanto que decretaba el un gol por cero parcial.
Esta anotación ponía en serios aprietos a los de Oaxaca, pues ahora estaban obligados a anotar en tres ocasiones si es que querían avanzar, por lo que en la recta final del primer tiempo buscaron acercarse en el marcador, teniendo una inmejorable ocasión de conseguirlo en la última jugada del tiempo añadido, cuando el árbitro decretaba penalti a su favor, pero nuevamente apareció la figura del guardameta universitario y detenía la pena máxima ejecutada por Lucero Álvarez, con esta jugada el árbitro señalaba el medio tiempo.
