Brillan los toros de San Miguel

Buen ambiente para la corrida de feria. Después del paseíllo los matadores saludaron al tercio.

Jerónimo lila y oro. José Luis Angelino champagne y oro. Sergio Flores turquesa y oro. Cinco toros de San Miguel fracción de Vicencio, propiedad de Raúl Ponce de León.

JERO Y EL AROMA

Toro “Milagro” 490 Kgs No. 16 cinchado en castaño claro de agradable lámina. Jerónimo abrió el Capote con suavidad.

Toro que con la muleta el matador poblano lo llevó hasta los medios con pases de tanteo. Un ejemplar que tuvo la constante de tirando la cabeza arriba. Por lo que no ayudaba a lucir los engaños que le presentaba el matador. Pero con tres muletazos por la derecha el toro se entregó y Jero se desbordó. Tres cuartos acero en buen sitio, suficientes para facturar la primera de la tarde.

“Dulce son” con 440 kgs en los lomos, también de Vicencio Jero lo recibió de capa con lances suaves. Un castaño que exigió el carnet al matador y al cual Jero lidió con sabor. Tanto por el lado diestro como el izquierdo. Jerónimo mostró su repertorio y terminó su labor con pases por alto. Espadazo y descabello para escuchar ovación.

JOSÉ LUIS ANGELINO, ROTUNDO

“Ayatito” negro bragado larga cambiada pegado a tablas. Lidiando con el capote, bregando y cambiando los terrenos. Después de un vistoso tercio de banderillas, Angelino brindó la lidia a Luz Ma. Bretón y después el de Apizaco comenzó su labor de muleta a pies juntos, muy firme en los toques y llevando de largo al de Vicencio. Angelino a base de técnica y disposición logró una faena variada y completa. Pinchazo y estocada para cobrar dos orejas.
“Buena Madre” fue el segundo ejemplar para José Luis. Un castaño hociblanco delantero nevado el cuál iba de largo a los engaños de los toreros. Con las banderillas el matador de Apizaco lució al cuarteo y al violín. Brindó al Ing. Noé Parada Matamoros, presidente municipal. Ya con la pañosa, José Luis toreó por nota al ritmo de las notas de Agustín Lara de Granada. Y mientras la banda de música tocaba, Angelino escribió sobre el albero una faena de altos vuelos y de mayúscula inspiración. Estocada caída y entera para ser recompensado con dos orejas más. José Luis Angelino dio la vuelta con el ganadero Raúl Ponce de León.

SERGIO FLORES

“Intruso” de la ganadería de Rancho Seco fue el primero para el tlaxcalteca Sergio Flores toreó con sabor a la verónica. Después de pelear con el caballo el morito se partió el pitón izquierdo.

Sin embargo ya con la muleta, el espigado matador comenzó a torear principalmente por el lado diestro. Con muleta cuadrada y aprovechando el recorrido del Rancho Seco. Sergio Flores muy esforzado, dejando constancia del momento que atraviesa. Toreó por ambos lados a placer y dejó espadazo entero, tendencioso que de inmediato hizo efecto en el toro. El juez otorgó una oreja.

“Velletri” fue el toro cierra plaza, un ejemplar mulato de pinta, delantero de pitones, hociblanco. Toro que desde salida metió la carita en los engaños. Flores llevó al morito a la cabalgadura y después de un puyazo en lo alto del picador Víctor Vázquez Moreno, quien hizo su examen de profesional, Flores regaló un ramillete de chicuelinas en los medios. Saludó en el tercio el aspirante Carlos Martell. Sergio Flores también brindó al presidente municipal de Atltzayanca. Con la muleta, el matador Flores ha realizado una faena de altos vuelos a un toro bravo, con fuerza y que nunca cerró el hocico. Faena variada y con temple. Pinchazo hondo y
estocada para facturar un apéndice más.

Al final, Angelino y Flores salieron a hombros. Plutarco Flores y Oscar Ruíz de Juez y asesor respectivamente.

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